En declaraciones a La Sexta recogidas por Servimedia, Garzón aseguró que esas declaraciones son "una desfachatez" y "hay que tener la cara de cemento armado" para decir algo así.

Recordó que en esa guerra hubo cientos de miles de víctimas, no solo las personas que murieron en los combates sino otras muchas que sufrieron las consecuencias de todo tipo.

Subrayó, además, que el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, esgrimió una "mentira", la existencia en ese país de armas de destrucción masiva, para enviar al país a la guerra sabiendo que la mayoría social "estábamos en contra".

Garzón se refirió al reconocimiento del ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, sobre su desacuerdo con el Gobierno en aquel momento.

Considera que esas palabras son una "evidencia" de que también en el PP hay gente que, o bien por sus creencias cristianas o bien por mera "lucidez" no compartió aquella decisión.