Según informa la compañía presidida por Michael O’Leary, dicha cifra no incluye los 317,5 millones obtenidos con la venta de la participación en Aer Lingus a International Airlines Group (IAG), cuantía que será abonada a los accionistas mediante el pago de un dividendo excepcional en noviembre de 398 millones de euros.

En ese periodo, sus ingresos se incrementaron un 14%, hasta los 4.040 millones de euros y su tarifa media subió un 2%, hasta 56 euros. Los costes unitarios se redujeron un 6%, gracias al combustible.

El tráfico mejoró un 13%, hasta los 58,1 millones de pasajeros, con una ocupación del 93% (más 4 puntos porcentuales).

Según la aerolínea, algunos de los aspectos que explican este buen resultado son la fortaleza de la libra esterlina, el mal tiempo veraniego en el norte de Europa, el aumento moderado de la oferta y el ahorro en el combustible adquirido sin cobertura.

En esta línea, destaca que ha aprovechado la “ocasional debilidad de los precios del petróleo” este verano para ampliar aún más sus coberturas de combustible para 2017, hasta el 95% a 62 dólares por barril, logrando un ahorro de 430 millones de euros.

En cuanto a las previsiones para el conjunto del ejercicio fiscal, ha incrementado su objetivo de beneficio de 1.175 a 1.225 millones de euros y el de pasajeros de 104 a 105 millones.