Rivera se pone “en la piel” de Rajoy en su primera comparecencia en La Moncloa

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, se puso este viernes en varias ocasiones “en la piel” del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la que fue su primera comparecencia en el Palacio de la Moncloa.

“Me pongo en la piel del presidente por si me toca y no tiene que ser fácil”, “si yo soy presidente”, “si los españoles me exigieran”... Estas son algunas de las frases a las que recurrió en varias ocasiones Albert Rivera en su primera puesta en escena en el Palacio de la Moncloa.

El líder de Ciudadanos se reunió con Rajoy para ofrecerle su “apoyo inequívoco” para defender España ante el desafío soberanista en Cataluña y desde el Gobierno argumentaron su convocatoria porque es el líder del principal partido de la oposición en Cataluña.

Sin embargo, Rivera se presentó como un líder nacional en su segunda visita al Palacio de la Moncloa. El de hoy era su primer encuentro formal con foto y con rueda de prensa posterior ante los medios de comunicación.

Cuando el dirigente de la formación naranja pisó por primera vez Moncloa el pasado 2 de junio para hablar con Rajoy tras las elecciones autonómicas y municipales del 24 de mayo su encuentro fue discreto, sin cámaras y sin declaraciones.

Este viernes Rivera se presentó en Moncloa como un hombre de Estado, como un candidato a la Presidencia del Gobierno que se mide ‘cara a cara’ al bipartidismo que representan Rajoy y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, dejando a un lado a la cuarta formación en discordia, Podemos.

Lo hizo en la semana en la que algunas encuestas ya sitúan a Ciudadanos como segunda formación política, tras haber adelantado al PSOE, habiéndose desmarcado de Podemos y acechando al PP de su anfitrión este viernes.

HOMBRE DE DIÁLOGO

El líder de Ciudadanos, vestido con traje claro y corbata gris, presentó en Moncloa una imagen de hombre fiable y que respeta la Constitución por encima de todas las cosas aunque no se muestra contrario a reformarla para mejorarla, una imagen lejana a la de ‘naranjito’ que vendió el PP cuando Ciutadans pasó a emerger a escala nacional para convertirse en Ciudadanos y empezó a dar más de un dolor de cabeza a PP y PSOE.

Rivera se definió ante los periodistas como un dirigente “tranquilo”, que actúa “con inteligencia”, “cintura” y “eficacia” y que prima el diálogo por encima de todas las cosas. “Como me pongo en la piel si me toca, me gustaría que me echaran un cable para asesorarme”, afirmó para mostrarse partidario de que, en temas de Estado, opinen no sólo el presidente del Gobierno, sino “varios líderes de la oposición”.

Rivera defendió la importancia de que en España se dé una reforma institucional y de regeneración democrática que incluya, a su vez, una reforma constitucional como plantea Sánchez. Pero reivindicó que este cambio es “mejor” si lo hace “un partido de centro” y “nuevo”.

El líder de Ciudadanos negó haber hablado con Rajoy de la campaña electoral cuando faltan menos de dos meses para las elecciones generales del 20 de diciembre y evitó centrar en el ‘cuerpo a cuerpo’ con Rajoy incluso para criticar su inmovilismo en la cuestión catalana en los últimos tiempos.

“Cuando dije que me sentía huérfano es que me sentía huérfano”, reconoció para poner como ejemplo el 9 de noviembre. “Pero no estoy aquí para mirar atrás, sino para mirar al futuro”, afirmó postulándose para ser el próximo inquilino de la Moncloa.

(SERVIMEDIA)
30 Oct 2015
IRG/PAI/gja