En un comunicado, la patronal señaló que la medida es “desproporcionada” porque los grandes comercios de Madrid “ya están sometidos a una presión fiscal altísima”.

En concreto, explicó que los valores catastrales son más elevados que la media nacional y que el tipo impositivo diferenciado que soportan en el IBI ya roza el máximo permitido por la Ley de Haciendas Locales.

“El Ayuntamiento debe aclarar cómo quiere articular esa subida adicional del 10% y pensar en las gravísimas consecuencias que tendrá para la viabilidad de muchos negocios”, indicaron desde Anged.

Además, apuntaron que esta medida es “arbitraria” porque establece unos umbrales que “no atienden a criterios racionales” y es “inoportuno en el tiempo y en el fondo”.

“La subida de impuestos anunciada va totalmente en contra del ciclo económico y resta a las empresas capacidad para transformar la recuperación del consumo experimentada en los últimos meses, en nuevos puestos de trabajo e inversiones para la ciudad”, lamentaron.