Según informó la Policía, la víctima y el detenido mantenían una relación de amistad virtual, que el hombre aprovechó para convencer a la joven de que le enviara fotografías y vídeos de carácter íntimos, que luego amenazó con difundir.

Finalmente, el investigado cumplió su amenaza y difundió las imágenes de contenido sexual, de forma que llegó, incluso, a colocar falsos anuncios de contactos sexuales con los datos de la víctima.

La investigación se inició en enero, cuando comenzaron las pesquisas sobre un hombre que podría haber cometido un delito contra el honor en relación con una menor de Zaragoza con la que mantenía una relación virtual desde hacía más de un año.

El arrestado había convencido a la menor para que le enviara fotografías y vídeos de carácter íntimo y la amenazaba con difundir ese material a través de las redes sociales si no accedía a sus peticiones de índole sexual.

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En el momento de su detención, los agentes comprobaron que tenía un perfil público de una red social al que había comenzado a subir fotografías de la víctima, que fue rápidamente cerrado, evitando su difusión.

A pesar de todo ello, continuó con su actividad de acoso hacia la víctima, lo que motivó que la autoridad judicial emitiera contra él una orden de alejamiento y prohibición de comunicación por cualquier medio, que incumplió sistemáticamente, incluso a pesar de una segunda detención el pasado mes de septiembre.

Así, el acoso hacia su víctima continuó, comunicándose con ella a través de sus contactos en redes sociales y difundiendo imágenes de la menor entre los mismos y en perfiles públicos abiertos. Además, llegó a incluir falsos anuncios de contactos sexuales facilitando los datos de la víctima.

Finalmente, y ante el riesgo que para la víctima suponía la conducta de su acosador, la autoridad judicial encargada de la investigación solicitó que se procediera a su detención en Badajoz y que fuera trasladado a Zaragoza, donde tras ser puesto a disposición judicial el pasado viernes ingresó en prisión.