La propuesta la presentó la portavoz socialista, Purificación Causapié, quien en principio puso el foco en siete contratos, cuatro con Cofely y tres con Waiter Music, por valor de 376 millones, y otros con el PP en los que supuestamente habrían cobrado de menos a cambio de adjudicaciones públicas.

Tanto ella como el delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, defendieron la transparencia y éste último aseguró que no se trata de un juicio popular, sino de investigar por si acaso hay irregularidades, que “a lo mejor no”.

Desde Ciudadanos, Silvia Saavedra recordó que su partido ya llevó la propuesta de auditoría en su programa, por lo que pidió al PSOE que no se cuelgue “medallas”. Causapié le contestó que su propuesta se refería a una investigación de un caso concreto.

Al Gobierno municipal, la concejala le recordó que, si tiene constancia de irregularidades, lo que tiene que hacer es ponerlas en conocimiento del juez. Esto desató aplausos en la bancada del PP, a lo que Saavedra les advirtió de que C’s no cejaría en su lucha contra las tramas de corrupción que florecieron en la Comunidad de Madrid.

En nombre de los populares, Ana Román apuntó que su grupo votaría a favor porque está a favor de toda tranparencia en la contratación, y en este sentido advirtió de que el único criterio objetivo es el precio, y que, supeditándolo a otros criterios subjetivos de calidad como ha hecho el Gobierno municipal, se abría la puerta a la discrecionalidad.

Sánchez Mato anunció que la auditoría que lleva a cabo el Gobierno municipal ya está investigando los contratos del Ayuntamiento con empresas de la Púnica, y anunció que ya ha detectado 9 contratos mayores y expedientes de seis empresas por un valor de 49 millones; 43 de ellos en varios contratos entre 2008 y 2015 a la empresa Copisa.