El documento, que ha contado con el trabajo durante tes años de numerosas ONG de infancia y cooperación, así como de la Secretaría de Estado de Cooperación, permitirá abordar la defensa de los derechos de los niños en origen, en línea con la concepción integral del concepto de bienestar infantil, que incluye el ámbito social, el mental y el físico.

Durante la puesta de largo de la estrategia en Casa América de Madrid, el secretario general de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Gonzalo Robles, subrayó que gracias a esta estrategia, “la cooperación española cuenta con una nueva herramienta para adoptar una visión transversal a las cuestiones que afectan a la infancia”. Así, el documento marca líneas y principios de actuación que oriente a los actores de la cooperación española (técnicos de las agencias de cooperación, ONGD, universidades, empresas) en los asuntos relacionados con la infancia.

Pero para que este trabajo no quede en papel mojado, Robles recalcó la necesidad de “voluntad política” y la dotación presupuestaria para alcanzar sus objetivos, que van desde la protección social, el derecho a la salud, a la alimentación y los servicios sociales básicos al empoderamiento de las niñas.

En resumen, agregó el secretario de Cooperación, este marco nace del interés por ser “una cooperación más madura”. Según Robles, la estrategia permitirá ser “más eficientes” en la ayuda internacional, una vez que ha pasado el “tiempo de dificultades” al que ha llevado la crisis.

Por su parte, el presidente de Unicef Comité Español, Carmelo Angulo, pronosticó que el documento tendrá importantes implicaciones para los niños que viven en los países a los que llega la cooperación española, especialmente para los más vulnerables. En este punto recordó que la mitad de los pobres que hay en el mundo son menores de 18 años y que cada día mueren 16.000 niños, pues se producen 11 muertes de menores por minuto.

REFUGIADOS

Esta estrategia permitirá trabajar con mayor eficiencia desde la cooperación española en crisis como la de los refugiados sirios, abordando la problemática “en origen”, a través de medidas concretas para mejorar la salud, la educación y la situación de las familias.

“Cuando los niños están bien a los padres les cuesta mucho marcharse”, agregó Angulo, que recalcó su experiencia como miembro de una familia migrante. “Piensan que los niños no tienen futuro allí, y además se sienten amenazados”, subrayó, para justificar los motivos que mueven a los refugiados a abandonar su país con sus hijos.

Según el vicepresidente de la Plataforma de Infancia, Adolfo Lacuesta, la estrategia supone dotar de una “perspectiva desde la infancia” a las políticas de cooperación. “Hemos conseguido situar los retos que afectan a la infancia en el corazón de la política española”, subrayó, al tiempo que destacó la gran “participación” que ha tenido el documento.