Jove dijo a Servimedia que la de Zapata ha sido "una muerte muy triste, lamentable", de "una persona muy querida" y "muy activa", y, aun sin querer propugnar una "postura dura", sí afirmó que "los presos políticos cubanos tienen que tener una visibilidad, porque si no lo que ocurre es que acaban muriendo tristemente en la cárcel". "Ese apoyo internacional, esa visibilidad, es su escudo; no tienen otra cosa", sentenció.

En su opinión, "para Cuba, el coste político de tener que defender la muerte de un disidente cuando hay una postura clara" al respecto "es muy "grande", y "una de las pocas cosas que pueden parar" al régimen, añadió, es "la visibilidad que puedan tener los disidentes y los presos de conciencia". A su juicio, si las autoridades hubieran dado al caso la "importancia adecuada", España tiene "capacidad suficiente para velar por la vida de una persona en unas condiciones como éstas".

Jove expresó "cierto optimismo" porque, según testimonió, algunos miembros del PSOE ya "critican abiertamente y sin ningún tipo de tapujos la postura encabezada por Moratinos", quien, a su juicio, "lleva años enfrascado en un intento" de" tener un diálogo con el Gobierno renunciando abiertamente a tener un diálogo con la oposición, como le piden los Castro, que "al final no ha llevado absolutamente a nada".

El director de Cuba en Transición aseguró que no pretende "culpar a nadie", y hasta reconoció que "la forma de defender a los disidentes no es no dialogar con el régimen", pero sí insistió en la necesidad de "dar visibilidad a los demócratas, porque si no el régimen seguirá causando muertes y de algunas nos enteraremos y de otras muchas no".