Durante la presentación de resultados trimestrales, Gortázar explicó que en total se ha eliminado esta cláusula de 188.000 hipotecas, de un total de 200.000 afectadas por esa situación, lo que supone el 94%.

No obstante, el número dos de CaixaBank adelantó que durante los próximos meses se alcanzarán estas 200.000 hipotecas, lo que podría tener un coste de unos 220 millones de euros.

Gortázar negó que las cláusulas suelo sean "inadecuadas" y afirmó que "las hemos revisado proactivamente y hemos ayudado a nuestros clientes más desfavorecidos". "Hemos hecho un ejercicio generoso para facilitar a una base de clientes una situación económica mejor, pero lo hemos hecho por una decisión propia y no impuesta", subrayó el consejero delegado de CaixaBank.

El directivo del banco insistió en que CaixaBank no tenía cláusulas suelo y que es una herencia de las fusiones realizadas por el banco durante la crisis, fundamentalmente Banca Cívica y Caixa Girona.

No obstante, reconoció que si hay otro tipo de decisiones judiciales o legales "las cumpliremos escrupulosamente".

Por último, Gortázar manifestó que esta situación de las cláusulas suelo creaba una "fricción con una parte de nuestros clientes" y por eso se decidió poner fin a las mismas.