Según el calendario que avanzó Murgui en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, el 6 de noviembre se presentará un primer borrador, dos semanas después lo aprobará el Consejo Coordinador de Distritos y a finales de mes lo aprobará definitivamente la Junta de Gobierno. Se evaluará semestralmente porque el marco tiene que tener “flexibilidad” para ir adaptándolo a la realidad social.

Murgui quiso recalcar que la cesión de espacios públicos para que asociaciones ciudadanas de todo tipo desarrollen sus actividades es algo que se viene haciendo con normalidad desde hace años, descartando tácitamente así que esta regulación se elabore pensando en entidades como el Patio Maravillas, en el que participaron varios concelajes de gobierno, entre ellos él mismo, antes de acceder al cargo.

Subrayó también que los espacios se cederán a entidades con personalidad jurídica, si bien el Ayuntamiento “va a respetar” las formas de colaboración que se incardinen dentro de ellas; es decir, que el Patio Maravillas como tal no será receptor de ninguno pero alguna de las asociaciones que forman parte de él sí podría serlo como paraguas de los demás.

En cualquier caso, Murgui insistió en que los criterios de cesión serán transparentes y objetivos y responderán a un “método” y “fundamento”. Según el Gobierno municipal, se priorizará la “cooperación” sobre la “competencia” sobre unos espacios que, por definición, son escasos. Serán las juntas de distrito las que “van a ir articulando la demanda”, con la colaboración de las áreas responsables de Patrimonio y Cultura. “Las cesiones las haremos lo antes posible, pero una vez definidos el marco regulador y el listado de los locales. Todavía no hay ningún local establecido para este fin”, precisó.

A preguntas de los periodistas, el concejal aclaró que todavía no hay un listado de espacios disponibles, con lo que negó que el local de la calle Alberto Aguilera al que aspira Patio Maravillas se encuentre en el mismo, pero sí reconoció que este colectivo es uno de los que quieren acceder a un espacio municipal. No obstante, también se preguntó “por qué no” podría acceder a otro la Escuela de Tauromaquia, “si encaja dentro del marco que vamos a establecer”.

Uno de los aspectos que habría que esclarecer y “están en estudio” sería el pago de suministros, que “habrá que ver cómo se regula para que las asociaciones pueden desarrollar su labor de forma óptima”. Podrían correr a cargo de la asociación, del Ayuntamiento o establecerse algún tipo de subvención.