En nota de prensa, la compañía destaca que esta evolución de los ingresos permite seguir reduciendo la caída de ingresos registrada en los últimos trimestres, que fue del 5% en los tres primeros meses del ejercicio y del 2,5% entre abril y junio.

Sin tener en cuenta los impactos regulatorios, el descenso de la facturación en el tercer trimestre en tasa interanual se reduce hasta el 1,5%.

En cuanto al acumulado hasta septiembre, los ingresos de la compañía ascendieron a 3.064 millones de euros, lo que supone un retroceso del 3%. Sin el impacto de la regulación, el descenso es del 1,9%.

Esta evolución de los ingresos contrasta con el incremento del 6,1% en la cifra total de clientes de la compañía, que engloba las marcas de Orange, Jazztel, Simyo y Amena, hasta alcanzar 18.858.000 clientes.

De esta cifra, 15.169.000 líneas corresponden a telefonía móvil, con un incremento del 5,5%, y 3.689.000 a banda ancha fija, que crece un 8,8%.

Por último, Orange destaca el avance en el proceso de integración de Jazztel, que se está realizando “a un ritmo superior al inicialmente previsto”, de manera que las sinergias derivadas de la adquisición podrían alcanzar 1.800 millones de euros, 500 millones más de lo anunciado por la operadora al cierre de la operación.