Así respondió Moragues ante la pregunta sobre si dudaba, tal y como hizo el arzobispo cardenal de Valencia Antonio Cañizares en un reciente evento organizado también por Nueva Economía Fórum, de si los refugiados eran “trigo limpio”.

Según recordó el delegado del Gobierno, los refugiados son personas que vienen de un “entorno bélico” y que “lo están pasando mal”, y explicó que en estos momentos, vienen principalmente de Eritrea, Iraq y Siria.

“Todos sabemos lo que pasa en esos países, son dramas humanos, hay una crisis humanitaria fundamental”, insistió, para después destacar que no hay políticos “más solidarios que otros”, sino que la que es solidaria es la sociedad “valenciana y española en general” con una problemática ante la que pidió estar con “una gran sensibilidad”.

Sobre cómo está la situación en la actualidad, Moragues relató que hay refugiados pendientes de llegar a España desde Grecia e Italia, países que constan como “puntos críticos” y que son los encargados de organizar los desplazamientos, la identificación y la documentación. “España se está adelantando con un proyecto piloto”, avanzó el delegado del Gobierno, en el que, según explicó, se están dando conversaciones con las autoridades responsables de esos traslados para “adelantar en el menor tiempo posible” la llegada de estos refugiados.

Asimismo, el responsable del Gobierno recordó que se debe estar “al lado” de estas personas no solo en la llegada -momento a partir del cual, dijo Moragues, “son asilados, como uno de nosotros, son nacionales”-, sino una vez en el país, donde hay que “formarlos, prepararlos, darles aprendizaje de idiomas, integrarlos socialmente, darles educación, servicios sociales, apoyo sociológico…”. “Queda mucho trabajo por delante”, concluyó al respecto el representante del Ejecutivo en la Comunidad Valenciana.