Durante su intervención en el 'Encuentro Internacional de Investigador@as' de la Universidad Complutense, explicó que, según el último 'Informe Anual de la Profesión Periodística' de la APM (Asociación de la Prensa de Madrid), sistemáticamente los porcentajes salariales más bajos corresponden a las mujeres, independientemente de que se trabaje en medios o en comunicación y de que se esté contratada o se sea autónoma.

El problema salarial de las periodistas va ligado, según González, a las diferencias de categoría profesional y a la escasez de directivas. Para corroborarlo, la presidenta de la FAPE expuso datos referentes a quiénes conforman los Consejos de Administración de los principales medios de comunicación españoles, así como a quienes están al frente de los 'staffs' y redacciones de esas mismas empresas.

“Resulta paradójico que en España, en las facultades de Información, más del 60% de las alumnas sean féminas, pero apenas el 20% de las periodistas acceda a los puestos directivos”, dijo.

A la falta de paridad que le caracteriza, hay que sumar que la industria periodística no es una industria cualquiera, añadió. Su misión es informar, con veracidad y pegada al tejido social, de los hechos que suceden cada día, y eso “requiere un tratamiento de los hechos para difundirlos con criterio, con rigor, con ética… Y empezamos ya con la distorsión que supone la escasa visión femenina. En los medios los hombres reflejan la realidad, su realidad. Son ellos, conscientes o no, quienes mueven los hilos de la información, quienes deciden qué es noticia y cuál debe de ser su tratamiento”, aseguró González.

La presidenta de la FAPE subrayó que nueve de cada diez personas expertas consultadas por los medios de comunicación para desarrollar su tarea informativa son hombres, razón por la que su federación, junto a varias organizaciones como el Ministerio de Sanidad y el Espacio Económico Europeo, han puesto en marcha la denominada Plataforma de Expertas, un directorio de mujeres especialistas en distintas actividades, a disposición de todos los periodistas. Para González, mientras esta situación no cambie, además de ser un desequilibrio injustificable, “se aparta a la mujer del centro de atención mediático, de la creación de opinión y se imposibilita que llegue su voz a la sociedad”.