Así se pronunció Margallo durante su discurso en la sesión que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha dedicado, con el patrocinio de España y EEUU, para dar voz a las víctimas del terrorismo (Estado Islámico, Boko Haram, Al Qaeda), a la que también asisten víctimas de ETA. A esta reunión formal también ha asistido el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien intervendrá en el debate, así como la embajadora de EEUU ante la ONU, Samantha Power.

Después de la intervención del ministro comenzarán los testimonios de personas que han vivido en primera persona la violencia del terrorismo. Entre ellos, destacan Mari Mar Blanco, presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT); Pari Ibrahim, directora ejecutiva de la Fundación 'Free Yezidi'; Jana Gallardo, herida en los atentados que tuvieron lugar el 11 de marzo de 2004 en Madrid; Tomás Fraga, superviviente de un atentado que Al Qaeda perpetró en Egipto en el año 2005, así como un experto en la cuestión de la Universidad George Washington, con sede en Washington D.C.

Según informaron a Servimedia fuentes diplomáticas, con esta reunión impulsada por España, Exteriores ha conseguido que por primera vez se escuchen en el seno de Naciones Unidas las voces de las víctimas del terrorismo, lo que supone un paso más en la importancia que se le otorga al relato alternativo que éstas pueden construir para derrotar a los terroristas.

El gabinete de Margallo concede una importancia capital a la lucha contra el terrorismo y ha canalizado esa inquietud impulsando diversas medidas, entre las que se encuentra la creación de una Corte Penal Internacional contra el yihadismo.

Esta idea, como subrayó el propio Margallo durante la celebración de la cumbre de la ONU contra el terrorismo celebrada en Madrid el pasado mes de julio, no es nueva, ya que data de 1937, aunque se paró como consecuencia del estadillo de la Segunda Guerra Mundial.

En ese sentido, el jefe de la diplomacia española reivindicó durante su discurso que España “haya abierto por primera vez las puertas” del Consejo de Seguridad de la ONU para que “las víctimas puedan hablar y ser escuchadas”.

“Queremos que su voz llegue a todos los rincones del mundo. Lo queremos porque su voz es la más autorizada para deslegitimar el discurso terrorista. Su sufrimiento nos muestra el verdadero rostro del terrorismo, el rostro inhumano del odio y del desprecio por la vida”, sentenció.

Margallo también apeló a la necesidad de construir un “relato alternativo” del terrorismo con el propósito de “anular” las supuestas motivaciones políticas o sociales de este tipo de violencia. “Los terroristas no son soldados de una causa. Son criminales”.

PAPEL SOCIEDAD CIVIL

Esto le sirvió para aseverar que la voz de las víctimas ha de sumar en la reducción de la radicalización y el reclutamiento en aquellas comunidades más “vulnerables” y “afectadas” por el terrorismo.

Por ello, reclamó la participación de la sociedad civil en esta causa, poniendo como ejemplo el caso de España, donde el “debilitamiento” de ETA se debió a “su pérdida de apoyo social gracias al activismo de las víctimas”.

El ministro comenzó su discurso recordando a tres víctimas de ETA que le sirvieron como ejemplo para ilustrar el debilitamiento que esta banda terrorista sufrió en España hasta verse obligada a declarar el “cese definitivo de la violencia”: Begoña Urroz, Juan de Dios Doval y Miguel Ángel Blanco.

Margallo mencionó al bebé Begoña Urroz, por ser la primera víctima de la barbarie etarra, a Juan de Dios Doval, “compañero y amigo de infancia”, asesinado con dos tiros cuando militaba en UCD, porque “muchos seguimos viviendo para contribuir a que sean realidad en la España democrática y en paz por la que él se sacrificó”, y al concejal del PP en Ermua (Vizcaya) Miguel Ángel Blanco, asesinado en 1997, porque su muerte provocó que muchos españoles, “incluyendo muchos ciudadanos del País Vasco, por vez primera perdieron su miedo”.

"HIDRA MÚLTIPLES CABEZAS"

El ministro también recordó que el terrorismo es una manifestación “sangrienta” e “insidiosa” de una “hidra con múltiples cabezas”, entre las cuales el yihadismo, a través del Estado Islámico (EI), Al Qaeda o Boko Haram, ocupa actualmente un lugar de “infame prestigio”.

Este tipo de violencia, evocó, causó 3.000 víctimas mortales en EEUU el 11 de septiembre de 2001 y de 190 en Madrid el 11 de marzo de 2004.

Por último, Margallo destacó el papel de las mujeres en combate contra el extremismo violento y el terrorismo.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, presentó esta idea ante el Consejo de Seguridad el pasado 13 de octubre, en la sesión dedicada a la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad (‘Mujeres, paz y seguridad’).

Margallo incidió en el final de su discurso en la idea de que en el caso de España, las mujeres han liderado la reacción social frente al terrorismo y estuvieron presentes en la fundación de las primeras asociaciones de víctimas del terrorismo.