El resultado bruto de explotación (Ebitda) aumentó un 5,8% entre enero y septiembre, hasta 5.431 millones de euros, gracias al crecimiento del 16,2% del negocio internacional, frente a la caída del 2,1% en España.

La compañía destacó que las actividades reguladas representan ya el 75% del Ebitda, con un crecimiento del 15,5%, y la inversión se incrementó un 6,7%, hasta 2.096 millones de euros, de los que un 61% está destinado a proyectos de crecimiento.

De igual forma, Iberdrola continúa mejorando la solidez financiera, con un apalancamiento del 41,1%, frente al 42,2% del tercer trimestre del año anterior, al tiempo que el flujo de caja fue de 4.309 millones de euros hasta septiembre, un 9,1% más.

La primera compañía eléctrica europea por capitalización subrayó que la buena evolución de los negocios permitirá a Iberdrola cumplir las perspectivas para 2016 con un año de antelación.

Además, estos resultados refuerzan el compromiso de la empresa de ofrecer a sus accionistas una retribución mínima anual de 0,27 euros brutos por acción.