Dos buitres negros están en riesgo al visitar el vertedero de Ávila, según WWF
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Los buitres negros ‘Peñalara’ y ‘Escobalón’ están en riesgo por el grave peligro que suponen sus visitas en busca de alimento al vertedero de Ávila, donde ya han aparecido varios ejemplares muertos, según denunció este martes WWF, que sigue de cerca sus movimientos para actuar con rapidez si se detecta alguna anomalía.
El pasado mes de agosto, diez organizaciones, entre ellas WWF, se mostraron “muy alarmadas” por la muerte de seis ejemplares de buitre negro en el vertedero del Centro de Tratamiento de Residuos de Ávila Norte y pidieron a la Junta de Castilla y León que haga “una investigación en profundidad” para “determinar las causas de lo que parece una intoxicación masiva de aves protegidas” y tome medidas urgentes para que sucesos de ese tipo no vuelvan a producirse.
Estas ONG forman parte del Programa Antídoto, una alianza de asociaciones ecologistas y conservacionistas que nació en 1997 con el fin de erradicar de los campos españoles el uso de venenos y tóxicos que afectan a la fauna silvestre, y señalaron que la muerte de seis buitres negros en el vertedero de Ávila fue el suceso “más grave de los conocidos en los últimos años” en España.
WWF, con el apoyo técnico de Grefa, sigue las rutas de ‘Peñalara’ y ‘Escobalón’ gracias a que estos ejemplares están marcados por GPS en el marco del proyecto ‘Lucha contra el veneno, acciones clave’, desarrollado con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
‘Escobalón’, de seis años, visitó tres días el vertedero de Ávila el pasado septiembre, mientras que ‘Peñalara’, de ocho, tiene menos apego a este lugar y sólo lo hizo una vez en ese mes.
“Estas vistas suponen un grave riesgo, ya que en este lugar se encontraron el pasado mes de julio los cadáveres de seis buitres presuntamente intoxicados y posteriormente otro más se encontró muerto cerca de su nido- donde su pollo también estaba muerto- tras haber visitado el vertedero”, apuntó WWF.
Este tipo de envenenamientos no intencionados en vertedero se producen al consumir animales o restos de animales que contienen sustancias tóxicas, según WWF.
Un ejemplo de ello son los recientes datos recogidos en Aragón de alimoches intoxicados con productos que se utilizan para sacrificar perros o gatos en clínicas veterinarias. Los cadáveres de estos animales domésticos en muchas comunidades autónomas están llegando a los vertederos de basuras urbanas y pueden quedar a disposición de los buitres. Además, los buitres pueden consumir plásticos y todo tipo de restos peligrosos.
Para WWF, el problema de la alimentación de los buitres en vertedero se incrementó a partir de la recogida obligatoria de cadáveres de ganadería en el campo al inicio de la pasada década. A pesar de que en Castilla y León ya se permite desde 2013 el abandono de cadáveres a explotaciones de ganado extensivo autorizadas en las llamadas Zepaen (Zonas Especial Protección para Alimentación de Aves Necrófagas), los buitres se han acostumbrado a visitar los vertederos como fuente predecible de alimento.
“Es necesario revisar y mejorar la eficacia y aplicación de esta normativa de abandono de cadáveres y adoptar medidas que impidan el acceso de carroñeras a los vertederos”, concluyó WWF.
(SERVIMEDIA)
20 Oct 2015
MGR/gja