La OCDE urge a países ricos y emergentes a acelerar la reducción de gases contaminantes

- Para que la temperatura del planeta no suba 2ºC respecto a la era preindustrial

MADRID
SERVIMEDIA

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) aconseja a los países ricos y emergentes que aceleren “significativamente” sus esfuerzos y fortalezcan sus políticas de lucha contra el cambio climático porque, de seguir las tendencias actuales, existe un 50% de probabilidades de que en 2040 la temperatura de la Tierra aumente 2ºC respecto a los niveles de la era pre-industrial, límite que los científicos consideran que podría desencadenar efectos irreversibles para el planeta.

Así lo recoge en su informe ‘Mitigación del cambio climático. Políticas y progreso’, hecho público este martes y con el que la OCDE examina las tendencias y los avances en esta materia en los 34 países de la organización y en 10 economías emergentes (Brasil, China, Colombia, Costa Rica, Indonesia, India, Letonia, Lituania, Rusia y Sudáfrica), así como la UE en bloque, que en conjunto representan más del 80% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.

El informe revela que un gran número de estos países han establecido instrumentos de fijación de precios del carbono, han reducido las ayudas a los combustibles fósiles, han invertido en I+D para las tecnologías verdes, han protegido bosques y han reducido las emisiones de fábricas, granjas y vertederos, pero añade que “las políticas para combatir el cambio climático todavía no están haciendo efecto lo suficientemente rápido, lo que subraya la necesidad de pasar de las promesas a la acción”.

El director de Medio Ambiente de la OCDE, Simon Upton, recalcó que “el impuso de la acción climática está creciendo, con más países tomando medidas para fijar el precio del carbono y regular las emisiones”, pero apuntó que el logro de las metas que los Estados se han fijado para 2020 y años posteriores “requerirá de una fuerte aceleración” de estas políticas.

"Los países se están quedando sin tiempo para hacer los ajustes de política necesarios para cumplir con sus objetivos y mantener vivo el objetivo a largo plazo de limitar el aumento de la temperatura a dos grados. Los gobiernos tienen que construir una vía política que lleve a las emisiones netas de carbono a cero a finales de este siglo", añadió.

EEUU, UE, CHINA E INDIA

Por ejemplo, teniendo en cuenta las contribuciones nacionales previstas, Estados Unidos tendría que reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero entre un 2,3 y un 2,8% al año para cumplir con sus metas para después de 2020, en comparación con la reducción anual promedio de 1,6% lograda entre 2005 y 2012. Y la UE tendría que rebajar sus emisiones en un 2,8% anual para llegar a su contribución prevista posterior a 2020, por el 1,8% de media logrado en el periodo 2005-2012.

China e India tienen tasas actuales de desacoplamiento entre el crecimiento económico y las emisiones contaminantes que van camino de alcanzar sus objetivos en 2020, aunque China necesitaría un ritmo más acelerado para cumplir los de 2030.

“Si bien muchos países están haciendo algunos progresos hacia el cumplimiento de sus objetivos y sus metas de mitigación, muchos están en una trayectoria que es probable que sea corta por la ausencia de una aceleración significativa de las tasas anuales de reducción de emisiones. Ésta se puede lograr a través de una mayor disociación entre el crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero y crecimiento del PIB”, indica el informe.

Además, el documento indica que “si las tendencias actuales continúan”, el presupuesto de carbono restante (es decir, la cantidad total de carbono que aún se puede emitir a la atmósfera sin riesgo de superar el umbral de aumento de temperatura de 2ºC respecto a los niveles preindustriales) “se habrá consumido alrededor de 2040” y las contribuciones nacionales previstas “sólo retrasarán el completo agotamiento del presupuesto global de carbono durante ocho meses”.

Por otro lado, el informe señala que las emisiones agregadas de gases de efecto invernadero de los países de la OCDE alcanzaron su punto máximo en 2007, aunque se mantuvieron por encima de los niveles de 1990 en 2012.

El documento recalca que los esfuerzos en reducir las emisiones con la mejora de la eficiencia energética y el uso de las energías renovables han compensado parcialmente que el crecimiento económico se haya recuperado y la demanda mundial de transporte haya aumentado.

Varios países de la OCDE también están reduciendo su uso de energía nuclear tras el desastre de Fukushima y algunos están recurriendo al carbón sin captura y al almacenamiento de carbono, si bien todavía tienen un largo camino por recorrer para transformar los sistemas de uso intensivo de combustibles fósiles, que históricamente han sido responsables de la mayoría de sus emisiones.

Para las economías emergentes estudiadas, el informe destaca que las emisiones globales han aumentado "considerablemente" desde la década de 1990, por lo que estos países se enfrentan a prioridades y retos políticos diferentes.

(SERVIMEDIA)
20 Oct 2015
MGR/caa