En el pabellón deportivo Antonio Magariños de Madrid se dieron cita más de 4.000 personas, según la organización, pero fue destacada la ausencia de los presidentes autonómicos ya que el PSOE actualmente rige en siete gobiernos autonómicos.

No estaban el extremeño Guillermo Fernández Vara, la andaluza Susana Díaz, la balear Francina Armengol, ni el valenciano Ximo Puig, todos ellos presentes ayer en el Comité Federal que aprobó las listas; ni tampoco el aragonés Javier Lambán, que también fue ausente en la reunión orgánica. Este domingo faltaron también los secretarios generales de Galicia, José Ramón Besteiro; y de Castilla-León, Luis Tudanca.

Por el contrario, sí estaban los líderes regiones de Madrid, Sara Hernández; de La Rioja, César Luena; de Ceuta, Manuel Hernández; de Melilla, Gloria Rojas; de Navarra, María Chivite, y de Murcia, Rafael González Tovar.

Al acto, con el que el PSOE ha dado el pistoletazo de salida a la precampaña electoral, también se dieron cita parte de los miembros del comité de expertos que asesoran en el programa electoral, entre los que no se vio a Jordi Sevilla.

FALDAS Y PANTALONES

Por parte de los líderes regionales, y como anfitriona, intervino Hernández. La líder de los socialistas madrileños destacó que el proyecto que encarna el candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, está formado por “políticas realistas, sin cantos de sirena”.

“Entre emergentes que no llegan y emergidos que se hunden, el próximo presidente del Gobierno ser socialista porque somos el partido que más y mejor representa a España” ya que “no destruimos, sino construimos”, expresó Hernández.

Se trata, dijo, de un “proyecto de personas que se acuestan con quien quiere” y donde “no se les pide el carné de identidad”. Un proyecto, dijo, "de faldas y también de pantalones, de mujeres valientes, de mujeres corajes y de mujeres sencillas".

BIENQUEDA

Por parte de los expertos, entre los que se sentó Irene Lozano, intervino Ángel Gabilondo. El portavoz socialista en la Asamblea de Madrid destacó que ahora está “de moda” la política del “bienquedismo”, de “quedar bien”, de que “lo que importa es el aplauso inmediato”.

Pero, en el PSOE, están “convocados por un proyecto concreto, un proyecto de transformación de la realidad, de la realidad del país y de la realidad de la vida de los ciudadanos. Un proyecto que, históricamente, con sus aciertos y sus errores, hoy reactivamos con nuevas ideas y decisión para generar una sociedad distinta, más justa.”

Por ello, abogó por “reactivar un proceso de transformación social y hacer compatible un proyecto de generación de bienestar y de riqueza con la atención a las personas con mayor vulnerabilidad.”

Para Gabilondo, “lo peor no es perder, lo peor es perdernos, y si no lo hacemos tendremos muchas más posibilidades de lograr éxitos”.