La ONU ha aceptado esta compensación del Gobierno de Israel después de una investigación impulsada por su secretario general, Ban Ki-moon, sobre los ataques israelíes al personal y los edificios de Naciones Unidas en Gaza, y dio por "concluidas" las cuestiones financieras sobre la ofensiva militar.

Sin embargo, Amnistía afirmó que el informe de investigación de la ONU recomendaba una indemnización no sólo para el personal de Naciones Unidas y los civiles muertos o heridos en ataques a sus edificios, sino también para las víctimas civiles de otros ataques durante los combates.

"La ONU no puede ignorar la falta de reparación a los cientos de hombres, mujeres y niños que fueron asesinados o heridos, o los miles que perdieron sus propiedades durante el conflicto de Gaza en ataques que violaron el derecho internacional comunitario", señala Amnistía en una carta enviada a Ban Ki-moon.

Además, Amnistía insta a Ban a "dejar claro" al Gobierno israelí que tiene la obligación de garantizar que las víctimas de violaciones de sus fuerzas armadas durante el conflicto de Gaza deben tener acceso a una reparación plena y efectiva.

Al mismo tiempo, AI animó al secretario general de la ONU a pedir a Hamás que proporcione reparaciones a las víctimas de violaciones cometidas por su brazo armado y otros grupos armados palestinos.

No obstante, Amnistía subraya que la aceptación de la compensación israelí a la ONU "puede ser el primer paso en la reparación de los daños causados por el conflicto".

1.400 MUERTOS

Durante la Operación "Plomo Fundido", la ofensiva israelí sobre Gaza (del 27 de diciembre de 2008 al 18 de enero de 2009) causó la muerte a unos 1.400 palestinos, incluidos más de 300 niños; heridas a otros cientos de personas y la destrucción de miles de hogares.

Además, murieron 13 israelíes, entre ellos tres civiles por cohetes disparados indiscriminadamente por grupos armados palestinos en el sur de Israel.

Durante el conflicto, resultaron dañadas escuelas, un centro de salud, una oficina de campo y un convoy de la ONU y el personal de Naciones Unidas y civiles palestinos que se encontraban dentro o cerca de estos edificios en el momento de los ataques acabaron muertos o heridos.