Médicos sin Fronteras exige una investigación independiente por el ataque al hospital de Kunduz
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha lanzado una campaña internacional en la que solicita a los ciudadanos su colaboración para reclamar al presidente Barack Obama y a Estados Unidos que accedan a una investigación independiente sobre el bombardeo del hospital de la ONG en Kunduz, Afganistán, el pasado 3 de octubre, en el que murieron 22 personas.
La organización pide una investigación independiente a cargo de la Comisión Internacional Humanitaria de Encuesta (CIHE o IHFFC por sus siglas en inglés) sobre los repetidos bombardeos aéreos estadounidenses al centro médico. En el ataque murieron 12 trabajadores humanitarios de MSF y 10 pacientes, y resultaron heridas otras 37 personas.
Según subrayó la ONG en un comunicado difundido este viernes, esa comisión es el único órgano permanente creado específicamente para investigar violaciones del Derecho Internacional Humanitario. Para que la comisión investigue los hechos, como ha solicitado, se requiere el consentimiento de los países implicados.
Según MSF, el ataque representa “una grave violación del Derecho Internacional Humanitario”, pues destruyó completamente el hospital, dejando sin atención traumatológica de urgencia a cientos de miles de personas en el norte de Afganistán.
"El respeto a las leyes de la guerra es lo que protege a nuestro personal y los pacientes en zonas de conflicto en todo el mundo", afirma Joan Tubau, director general de Médicos sin Fronteras.
"Resulta imprescindible una investigación independiente e imparcial para determinar los hechos de este horrible ataque a nuestro hospital. Por eso, pedimos al presidente de Estados Unidos que acepte la investigación de la Comisión sin demora. El consentimiento para la investigación es un paso básico para que el Gobierno de Estados Unidos demuestre su compromiso con las Convenciones de Ginebra, y las fuerzas estadounidenses reconozcan y respeten los centros médicos como espacios protegidos en virtud del Derecho Internacional Humanitario", indica.
Las coordenadas GPS precisas del hospital de MSF en Kunduz, abierto hace cuatro años, fueron proporcionadas a las autoridades estadounidenses y afganas en Washington y Kabul en los días previos al bombardeo. En el momento del ataque, había unas 200 personas en el hospital, entre pacientes y personal.
Estados Unidos, la OTAN y el Gobierno afgano han anunciado el inicio de investigaciones. Sin embargo, es imposible esperar que, como parte involucrada en el hecho, lleven a cabo investigaciones independientes e imparciales de acciones militares en las que están directamente implicados.
(SERVIMEDIA)
16 Oct 2015
AHP/gja