Según informó el Instituto Armado, la trama desarticulada en la llamada 'operación Viña' ofrecía a los inmigrantes dos formas de llegar a territorio español. Una era facilitarles documentación de individuos de aspecto físico similar, con la consecuente suplantación de identidad. La otra opción era llegar a España ocultos en el interior de vehículos en condiciones muy precarias, con lo que se ponía en riesgo su integridad física debido a las largas distancias recorridas.

La organización desarticulada procedía a la captación de sus víctimas tras pactar, previamente, una suma de dinero por llegar a territorio nacional. Una vez que los inmigrantes llegaban a la península, la trama prometía la facilitación de los trámites necesarios para proceder a la regularización.

RETENCIÓN DE UNA PERSONA

El traslado de los inmigrantes se realizaba en vehículos convencionales y transporte marítimo regular entre Marruecos y España. En muchos casos los inmigrantes viajaban recorriendo largas distancias ocultos en el interior de vehículos, lo que ponía en riesgo su integridad física. Al llegar a su destino, la mayoría de las víctimas eran abandonadas a su suerte o bien eran retenidas contra su voluntad hasta que fueran capaces de satisfacer la deuda pactada.

En el marco de la investigación, los investigadores encontraron indicios de que los detenidos retenían a una persona en Andosilla, la cual no había podido reembolsar el dinero que le exigía la banda. Esta persona se encontraba en pésimas condiciones de higiene y estaba bajo vigilancia constante y sometida a un trato inhumano. En los registros efectuados también se han intervenido vehículos y documentación que prueba las acciones ilícitas de la trama.