Así lo confirmaron a Servimedia fuentes del PP que insisten en que la decisión sobre quién sustituirá a Quiroga aún no está tomada y señalan, en este sentido, que lo positivo sería que la crisis interna del PP vasco se cerrara a, ser posible, esta misma semana.

Con todo, aseguran que la Junta Directiva del PP no está convocada porque, para hacerlo, primero es necesario consenso sobre quién será la persona que sustituirá a Quiroga.

El acuerdo tendrá que cerrarse primero entre los tres presidentes provinciales: Alfonso Alonso (Álava), Borja Sémper (Guipúzcoa) y Antón Damborena (Vizcaya) y deberá, además, recibir el visto bueno de Génova. El propio Sémper trasladó a la dirección nacional del PP, a este respecto, que la decisión la tendrán que tomar "los militantes y el PP vasco".

SÉMPER Y DE ANDRÉS

Precisamente el de Sémper es uno de los nombres que suena para suceder a Quiroga junto con el del secretario general del PP de Álava y exdiputado foral de Álava, Javier de Andrés, que ha ganado fuerza en las últimas horas.

De Andrés tendría el aval de una de las 'familias' con más fuerza en el PP vasco, la alavesa, liderada por Alonso y el vicesecretario general de Sectorial del PP, Javier Maroto.

Sin embargo, ‘restaría’ a su candidatura el hecho de que no es diputado en el Parlamento vasco, algo que sí es Sémper y condición que también ostenta Iñaki Oyarzábal, que fue secretario general del PP vasco hasta el Congreso celebrado en marzo de 2014.

El hecho de que Oyarzábal dejara de ser 'número dos' del PP vasco hizo público el enfrentamiento entre los populares de Guipúzcoa y Álava por liderar el partido.

Aquel XIV Congreso regional estuvo marcado por la crisis interna sobre la elección del secretario general, cargo para el que, finalmente, Quiroga eligió a la vizcaína Nerea Llanos, decisión que marcó un cónclave en el que, pese a ser la candidata única, fue elegida con sólo con un 72,8% de los votos.

ALONSO Y MAROTO

Los otros dos principales nombres del PP vasco son el del minstro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, y el del vicesecretario general de Sectorial del PP, Javier Maroto.

En el caso de Alonso, tanto fuentes de la dirección nacional como de Moncloa descartan la posibilidad de que el ministro y exportavoz parlamentario pueda convertirse en presidente regional en este momento teniendo en cuenta su proyección en la política nacional y sus posibilidades de seguir en el Gobierno si Mariano Rajoy repite como presidente, incluso con mayores responsabilidades.

En relación a las opciones de Maroto, en el PP aseguran que no tiene mucho sentido que el exalcalde de Vitoria regrese a la política vasca cuando fue nombrado vicesecretario general del PP el pasado junio.

De hecho, cada vez más voces apuntan a la posibilidad de que Maroto sea diputado la próxima legislatura, cargo que podría compatibilizar con el de concejal del Ayuntamiento de Vitoria.

SEIS DÍAS DE SILENCIO

Varias fuentes de la dirección nacional consultadas por Servimedia insisten en señalar que Quiroga contaba con el respaldo de la dirección nacional para continuar en su cargo y señalan, a este respecto, que no desacreditaron la iniciativa sobre ‘Libertad y convivencia’ que presentó y, hace justo una semana, retiró en el Parlamento vasco.

Reconocen, sin embargo, que aunque fue “rápida” para evitar que EH Bildu utilizara al PP en un tema tan sensible como la condena del terrorismo, los seis días que tardó en tomar una decisión sobre su continuidad es lo que ha hecho daño al PP.

Sin embargo, en este sentido, también desde la dirección nacional, reconocen que la propia secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, le pidió que reflexionara sobre su continuidad el pasado jueves y la emplazó a una reunión ayer martes.

Igualmente afean a Quiroga la falta de oportunidad para, a poco más de dos meses de las elecciones generales, haber planteado una moción que reconocían muy delicada ‘per se’.