Fernández Díaz se refirió a esta cuestión en el pleno de la Cámara Baja, donde intervino en una interpelación presentada por el diputado del PNV Emilio Olabarria, que cuestionaba la decisión de la Abogacía del Estado de recurrir la convocatoria de 250 plazas de la Ertzaintza por parte del Gobierno vasco.

Antes de abordar este asunto, el ministro y Olabarria continuaron con el debate que habían iniciado en una pregunta del pleno, donde Olabarria reprochó al PP y al Gobierno no querer abordar la situación creada en el País Vasco tras el fin de los atentados de ETA. Por su parte, el ministro censuró que el parlamentario peneuvista no hubiera mencionado que quien ha alterado la convivencia ha sido la banda etarra y que en su derrota han sido fundamentales las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Fernández Díaz, ya en la interpelación sobre el incremento de la plantilla de la Ertzaintza, afirmó que Olabarria había lanzado al PP y al Ejecutivo “acusaciones gravísimas”, en el sentido de que parecen “no querer la reconciliación, la convivencia y la normalización” en la comunidad vasca tras el fin de los atentados de ETA.

“VERDAD HISTÓRICA”

En este sentido, el ministro reclamó al representante del PNV que reconociera que el trabajo de la Policía Nacional y la Guardia Civil ha sido decisivo para acabar con la banda etarra, que es la que “había destrozado la convivencia” en el País Vasco.

En este contexto, el responsable de Interior aludió a que “cuando acabó la Segunda Guerra Mundial lo primero que hicieron los aliados fue desnazificar aquella sociedad”, en referencia a Alemania. A este respecto, añadió que “si queremos asentar una convivencia basada en la verdad histórica posiblemente tengamos que hacer algo parecido en relación con ETA y sus corifeos en el País Vasco”.

Según el ministro, este proceso de “desnazificar” el País Vasco ayudaría a que “la verdad histórica de lo sucedido se pueda construir una convivencia digna de tal nombre en paz y en libertad”.

“PURA RETÓRICA”

A este respecto, Olabarria sostuvo que la verdad de lo ocurrido en el País Vasco durante la etapa de la violencia de ETA depende de “cada uno”. Destacó que esto sucede en el mismo PP y aludió a la dimisión este miércoles de la presidenta de los populares vascos, Arantza Quiroga, tras retirar una moción en la que se hablaba del “rechazo” y no de la “condena” de la violencia etarra.

Por otra parte, en cuanto al debate sobre el incremento de la plantilla de la Ertzaintza, el ministro dijo que es partidario del diálogo en esta cuestión y que se recurrió el incremento de efectivos de la Policía vasca al considerarse que no había necesidad de la misma al reducirse los servicios de escoltas tras el fin de los atentados de ETA.

Esta tesis fue rechazada por Olabarria, quien defendió que la actual situación impide a la Policía vasca suplir a los agentes que dejan el servicio por enfermedad o cese. También tildó de “pura retórica” que el ministro invocase el diálogo con el Ejecutivo vasco.