El abaratamiento de los carburantes (-1,3%) y de la electricidad (precios de la vivienda en un -1,2%) son los responsables de la bajada del IPC interanual hasta el -0,9% en septiembre. Además son significativos los descensos en los precios del ocio y la cultura (-2,3%) por la caída de los precios de los viajes organizados, y el abaratamiento de los hoteles (-1,1%) tras la finalización de la temporada de verano.

“El IPC se comporta como lo esperado, baja tras el verano, y recuperará algunos puntos a lo largo del otoño hasta acabar el año prácticamente plano. No nos debe preocupar que vuelva a bajar si es por causa de una bajada de precios en los carburantes para el transporte y los precios de la electricidad. Las economías familiares lo agradecen y el consumo se mantiene”, indicó Lorenzo Amor, presidente de ATA.