Según informó Exteriores, el Gobierno trasladó su solidaridad a las autoridades rusas, al tiempo que mostró su esperanza en que los responsables del ataque sean puestos a disposición de la Justicia cuanto antes.

En ese sentido, el Ejecutivo reiteró el “principio básico de Derecho internacional, de obligado cumplimiento”, que establece la inviolabilidad de las representaciones diplomáticas en el extranjero.

La Embajada de Rusia en Damasco fue atacada con obuses que no han causado víctimas entre su personal. El ataque se llevó a cabo mediante un proyectil de mortero que golpeó el tejado de la legación diplomática, mientras que dos cohetes cayeron en las inmediaciones del lugar.