Madrid. La operación Canalejas reducirá las dependencias del hotel y mantendrá las fachadas

MADRID
SERVIMEDIA

El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid, José Manuel Calvo, anunció hoy un acuerdo con la Comunidad y el Grupo Villar Mir, apadrinado por el Colegio de Arquitectos, para modificar la operación urbanística de Canalejas sobre lo previsto por el anterior Gobierno municipal, reduciendo las dependencias del hotel (habitaciones y viviendas asociadas) y manteniendo las fachadas y alturas de los siete edificios afectados.

En rueda de prensa en el Consistorio, Calvo, la directora general de Patrimonio, Paloma Sobrini; el director de Relaciones con Inversores de OHL, Francisco Meliá; Carlos Rubio, del Colegio de Arquitectos, y el también arquitecto Carlos Lamela expusieron el acuerdo al que se ha llegado para, según el concejal, “desbloquear” un proyecto que aseguró que el nuevo equipo de gobierno se encontró “bastante bloqueado”.

Calvo agradeció el “compromiso con la ciudad” de las empresas al admitir una reducción del volumen del hotel, con la consiguiente disminución del volumen de negocio, además de reafirmar que el nuevo Gobierno no pretende paralizar las inversiones privadas, pero sí revisarlas para favorecer los intereses de la ciudad.

El concejal explicó que, del proyecto aprobado por el Gobierno de Ana Botella, se elimina el intercambiador subterráneo, por considerarlo innecesario, y apuntó que se desviará el tráfico de autobuses, cuyas paradas seguirán en superficie, lo que incrementará el área peatonal.

De la estructura subterránea, donde se iba a instalar el intercambiador, la planta superior se destinará a servicio de carga y descarga para pequeños y medianos comerciantes de la zona, y la planta inferior seguirá teniendo uso de aparcamiento público de rotación.

También dijo que la obra prevista se va a reducir un 60%, con el menor impacto y coste que ello implica. Igualmente, se suprime la posibilidad de levantar tres alturas todos los edificios sobre la cornisa actual, que antes iban a quedar nivelados por arriba y ahora no.

Sobrini subrayó que con esta obra “se mantiene la identidad de los edificios” al conservar las fachadas, de forma que el ciudadano pueda “leer” desde el exterior dónde acaba uno y dónde empieza el siguiente. Aseguró que se respetará la protección como bien artístico (los inmuebles de Alcalá 14 y Plaza de Canalejas 1) o patrimonial que tienen los diversos edificios afectados.

Meliá destacó que “se va a poder revitalizar la zona” con una obra más abierta a los ciudadanos que cuando eran oficinas bancarias y se aportarán 40 millones a las arcas municipales, y admitió que el número de viviendas asociadas al hotel pasará de 30 a 22; y Lamela glosó la importancia de que se vaya a construir el primer hotel de lujo en Madrid desde el Villa Magna y además edificar sobre 47.000 metros cuadrados, con una galería comercial de 15.000 y un aparcamiento de 400 plazas.

En cuanto al hotel, los comparecientes aseguraron que la cadena Four Seasons, la que estaba interesada en comprarlo, seguirá estándolo porque su prioridad es construir un hotel en España, donde no tienen ninguno de los 100 que gestionan en todo el mundo. Según dijeron, el emplazamiento “les encanta” y ya son especialistas en instalar este tipo de establecimientos en edificios históricos.

(SERVIMEDIA)
13 Oct 2015
KRT/caa