Así se expresó Carmena en declaraciones a Servimedia en relación a su participación en el desfile militar con motivo del Día de la Fiesta Nacional, donde ejerció por primera vez de anfitriona junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, así como en la recepción que los reyes don Felipe y doña Letizia ofrecieron en el Palacio Real para celebrar el 12 de octubre.

La actitud de la edil de la capital, una de los llamados 'alcaldes del cambio', contrasta con las críticas pronunciadas hoy por otros alcaldes de partidos de unidad popular y de Podemos, como la de Barcelona, Ada Colau, o el de Cádiz, José María González 'Kichi'.

Colau dijo sentir “vergüenza” de un Estado que se gasta 800.000 euros en celebrar lo que ella considera “un genocidio” y 'Kichi' lamentó que “nunca descubrimos América, masacramos y sometimos un continente y sus culturas en nombre de Dios”. Insistió en que no hay “nada que celebrar”.

También la presencia y postura de Carmena contrasta con la ausencia del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, invitado a la recepción oficial, como lo ha sido el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, pese a no ser cargo electo. Iglesias argumentó que "su presencia es más útil en la defensa de los derechos y la justicia social".

Transcurridos los 100 primeros días de gobierno tras ser elegida alcaldesa de Madrid, Carmena, que siempre insiste en que no es de Podemos, dijo estar "muy contenta" con su gestión en el Ayuntamiento de la capital y "muy animada" en una tarea que reconoció como "apasionante".

La alcaldesa de Madrid apuntó que ya se ha reunido con "unas 500 personas" tras ser investida alcaldesa el pasado 13 de junio y expresó su voluntad de "acercar el Ayuntamiento al pueblo" para que los ciudadanos sean "protagonistas" de su ciudad.

FEIJÓO Y PUIG

Por otro lado, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, también en declaraciones a Servimedia, dijo estar "satisfecho" con su nuevo Gobierno regional.

En la recepción oficial en el Palacio Real, Núñez Feijóo estableció un paralelismo con el fútbol y reivindicó que el PP de Galicia tiene "estrellas en el banquillo" después de acometer hace una semana su mayor crisis de gobierno.

El presidente gallego elevó de ocho a diez el número de consejerías e incorporó a tres nuevos miembros, todos ellos salidos de la política municipal, mientras que cesó a la titular de Sanidad, Rocío Mosquera.

Por su parte, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, advirtió de "los muchos problemas económicos" que su Gobierno de coalición con Compromís se ha encontrado tras el Gobierno del PP. Con todo, mostró su convicción en que van a "sacar adelante" las finanzas valencianas.