Tras el fallecimiento de Andrea, la niña gallega de 12 años para quien sus padres pidieron una muerte digna ante una enfermedad irreversible, retirándole la alimentación a través de una sonda, el doctor Montes declaró a Servimedia que “hubo tiempo para haber tomado antes la decisión” para, de esta manera, haber evitado antes tanto el sufrimiento de la niña como de sus padres.

En este sentido, afirmó que “los propietarios de la vida somos nosotros”, mientras que si se supedita la decisión sobre la vida a otras personas o procedimientos, ésta “en lugar de un derecho, se convierte en una obligación”.

LEY DE MUERTE DIGNA

El doctor Montes se mostró en desacuerdo con la opinión del ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, de no considerar necesaria la promulgación de una ley de muerte digna, ya que entiende que está regulada en la ley de autonomía del paciente.

Por el contrario, Montes entienden que sí que es necesaria la promulgación de una ley que regule de forma específica la muerte digna.