En rueda rueda de prensa conjunta en Madrid con su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier, Margallo subrayó que el “vacío creado” en Siria por el combate entre las tropas leales al presidente sirio y las tropas de la oposición ha sido llenado por dos organizaciones terroristas “enfrentadas entre sí pero igualmente terroristas”: el autodenominado Estado Islámico (EI) y el Frente Al Nusra.

En ese sentido, el jefe de la diplomacia española alertó sobre el hecho de que el conflicto fratricida en Siria ha provocado 12 millones de desplazados, ocho de los cuales son internos, mientras que cuatro buscan cobijo en terceros países. “Por todo ello, el cese el fuego es más necesario que nunca”, apostilló.

Margallo elogió el plan desarrollado por el enviado del secretario general de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, que engloba el envío de ayuda humanitaria a los afectados por el conflicto bélico, la paralización de la “ola de personas” que buscan asilo, la lucha conjunta contra los movimientos terroristas, “con los que no se negocia sino que se les derrota militarmente”, y la búsqueda de un transición política que desemboque en un gobierno de unidad nacional.

Esto le sirvió al ministro para aseverar que Al Asad “no puede formar parte del futuro político” de Siria por su “historial criminal”, al tiempo que reclamó la colaboración de los actores regionales (Turquía, Arabia Saudí e Irán) y el establecimiento de “fórmulas de entendimiento” entre EEUU y Rusia para conseguir “una Siria democrática, libre y laica”.

Por su parte, Steinmeier solicitó que Moscú y Washington sigan conversando sobre este asunto, ya que “los dos países no serán suficientes para conseguir un alto el fuego definitivo, pero si siguen enfrentadas no llegaremos a ningún entendimiento político”.