“Hacemos un llamamiento a los Estados para poner fin a todas las instancias de la detención arbitraria, la institucionalización forzada y la medicación forzada, para asegurar que las personas con discapacidades del desarrollo y psicosociales son tratadas con dignidad”, afirman los dos relatores en vísperas del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora este sábado, 10 de octubre, bajo el lema ‘La dignidad debe prevalecer’.

Y es que, prosiguen, “con demasiada frecuencia” las personas con discapacidades del desarrollo y psicosociales están formal o informalmente destituidas de su capacidad jurídica y arbitrariamente privadas de su libertad en hospitales psiquiátricos, otras instituciones especializadas y otros lugares similares.

Por este motivo, la ONU pide a la comunidad internacional que reconozca el alcance de estas violaciones, “ampliamente aceptadas y justificadas en el nombre de la psiquiatría como una práctica médica”

Considera que los Estados deben poner fin a esta situación “con carácter de urgencia” y respetar la autonomía de cada persona, incluyendo su derecho a elegir o rechazar el tratamiento y la atención.