Así lo declaró el ministro durante la apertura del curso académico de la UNED celebrada hoy en Madrid, en un acto al que también asistieron el rector Alejandro Tiana; el secretario de Estado de Educación, Marcial Marín; el secretario general de Universidades, Juan Vázquez, y el rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, César Nombela.

Según Méndez de Vigo, “el apoyo a los refugiados sirios y eritreos es uno de los grandes retos a los que Europa, España y nuestro sistema educativo han de hacer frente”.

“A ello nos obliga la tradicional generosidad española y la Declaración de Derechos adoptada por la UE”, afirmó el ministro, quien se mostró seguro de que la UNED desempeñará un papel fundamental en este proceso.

Además, agradeció a la Conferencia de Rectores de las Universidades españolas (CRUE) su “colaboración activa” y su compromiso con el ministerio para proporcionar los profesores y el personal necesario a fin de afrontar las necesidades formativas de los refugiados.

Recordó cómo a lo largo de sus más de 40 años de historia, la UNED ha facilitado el acceso a la educación superior a personas que por diversas razones (geográficas, laborales, discapacidad…), tenían más dificultades de acceso.

A pesar de la evolución vivida en cuanto al número de títulos, alumnos y tecnología, la igualdad de oportunidades sigue siendo la principal bandera de la UNED, y con la apertura de este curso académico quiso “reafirmar el compromiso del Gobierno de España con dicha igualdad”. Por ello, los presupuestos Generales del Estado de 2016 contienen la mayor partida de la historia para becas y ayudas generales al estudio, subrayó.

Asimismo, admitió que “hemos vivido aires difíciles y le hemos pedido grandes sacrificios a los ciudadanos, con lo que ahora que dejamos atrás lo peor, debemos devolverle a la sociedad parte del esfuerzo que ha realizado”.

En esta línea enmarcó el aumento en la tasa de reposición del profesorado y las nuevas condiciones para acceder a puestos de catedrático, y aseguró que “seguiremos trabajando para devolver este sacrificio” a la sociedad.

50 ANIVERSARIO

Según Tiana, entre 2010 y 2013 se produjo un recorte del 20% en el presupuesto de la UNED que le llevó a entrar en déficit operativo, aunque el remanente acumulado de años anteriores sirvió para compensarlo. “Pusimos en marcha entonces un plan de ahorro muy duro”, dijo y agradeció a continuación a la comunidad educativa “su apoyo a estas medidas”. Gracias a ellas, en 2014 “salimos del déficit y conseguimos invertir la tendencia”, apuntó.

Tiana señaló que ha abierto además “un proceso de debate para repensar la UNED” de cara a su 50 aniversario en 2022, pues “estoy seguro de que la organización y la gestión de la universidad deberán cambiar”.

En el acto participaron también la secretaria general de la UNED, Beatriz Badorrey, quien leyó la memoria de actividades del curso 2014-215, y el catedrático de Informática Sebastián Dormido, encargado de impartir la lección inaugural.

Un total de 236.197 alumnos estudiaron en la UNED el curso pasado y de ellos, 8.003 tenían alguna discapacidad, lo que representa el 41% de todos los alumnos con discapacidad matriculados en Educación Superior en España.