ETA. La Audiencia reabre la causa por el asesinato de un militar en León en 1995
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El juez de la Audiencia Nacional Juan Pablo González ha reabierto la causa por el asesinato con bomba-lapa del comandante del Ejército de Tierra Luciano Cortizo, cometido por ETA el 22 de diciembre de 1995 en León.
A través de un auto conocido este miércoles, este magistrado ha procesado por estos hechos a Soledad Iparraguirre, ‘Anboto’, y a Sergio Polo Escobes, ‘Lur’. En el auto de procesamiento, el instructor acuerda esta medida a instancias de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y a raíz de la revisión que las Fuerzas de Seguridad realizan periódicamente de los atentados de ETA sin resolver.
En relación con el asesinato del comandante Cortizo, la Guardia Civil señalaba en un oficio que en el registro del domicilio de Pasajes de San Pedro (Guipúzcoa), alquilado por Sergio Polo, se ocuparon "numerosas evidencias, documentos y efectos que podrían ser útiles para la resolución del mencionado caso y que consideraba necesario revisar".
Tras analizar el caso y varios informes policiales, el juez considera que de lo que obra en las actuaciones se constatan “numerosos indicios” para imputar a Iparraguirre y Polo por seis delitos de asesinato terrorista, cinco de ellos en grado de tentativa y descartar como posibles autores a los miembros de ETA Javier Garcia Gaztelu y Jose Ignacio Alonso Rubio.
RESPONSABILIDAD CIVIL DE 1,5 MILLONES
El titular del juzgado central de Instrucción 3 impone a los procesados una fianza de responsabilidad civil de 1,5 millones de euros y acuerda librar una orden a Francia solicitando la entrega temporal de ‘Anboto’, a fin de que se le tome declaración indagatoria en relación con los hechos.
La resolución judicial explica que ‘Anboto’ se convirtió, a partir de 1993, en la jefa de los comandos ‘legales’ de la organización, transmitiendo a los mismos las órdenes concretas respecto a los objetivos, ya fueran personas o bienes contra los que había que dirigirse. También dio instrucciones concretas sobre cómo había que atentar contra ellos. También les facilitaba el material (explosivos, armas, etc.) y las instrucciones sobre cómo utilizarlos.
Destaca que “entre las diversas acciones ordenadas por la dirección ejecutiva de ETA estaba la del asesinato del comandante del Ejército de Tierra Luciano Cortizo Alonso, destinado en León, dando la orden expresa de asesinarlo Maria Soledad Iparraguirre Guenechea a Sergio Polo Escobés, alias ‘Lur’”.
Para llevar a cabo el atentado, Iparraguirre le facilitó a Polo los explosivos, que el etarra colocó bajo el asiento del conductor en forma de bomba-lapa. El artefacto hizo explosión cinco minutos después de arrancar el coche el comandante Cortizo, lo que le causó la muerte y heridas de gravedad a su hija, que viajaba en el asiento del copiloto. También resultaron heridas cuatro personas que iban por la calle. En la resolución judicial se detallan los indicios de la presunta participación de ambos en el atentado.
(SERVIMEDIA)
07 Oct 2015
NBC/gja