“Más radares no es igual a menos fallecidos en la carretera”, destacó Dvuelta en un comunicado, antes de recalcar que Navarra, la región con menos radares por cada 1.000 kilómetros, registra el mayor descenso de fallecidos en carretera.

Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre accidentes mortales en vías interurbanas a 24 horas de los siniestros, el País Vasco es la comunidad autónoma en la que más ha crecido la siniestralidad porque entre el 1 de enero y el 6 de octubre de este año han fallecido en sus carreteras 35 personas, por las 13 del mismo periodo de 2014, lo que supone un incremento del 169,2%.

Se da la circunstancia, según Dvuelta, de que la comunidad vasca es la segunda con más concentración de radares fijos por cada 1.000 kilómetros (13,53 cinemómetros de media por cada millar de kilómetros). La primera en este apartado es Cataluña (18,10), que ocupa el cuarto puesto en cuanto al repunte de la mortalidad (+26,2%).

Por el contrario, Dvuelta indicó que las cuatro comunidades autónomas con mayores descensos de la siniestralidad vial son de las que menos radares tienen en sus carreteras: Navarra (-39,3% en la mortalidad de este año y 1,25 radares por cada 1.000 kilómetros), Aragón (-30,2% y 4,24), Asturias (-23,5% y 4,80) y Extremadura (-20,6%) y 2,18).

El total acumulado de víctimas mortales en este año es de 857, dos más que en el mismo periodo de 2014. “El fin de la crisis y el consecuente aumento de los desplazamientos pueden continuar en 2015 con la racha rota en 2014 de una década de descensos en la mortalidad vial”, concluyó Dvuelta.