Calvo ha comparecido en el pleno del consistorio para explicar la crisis desatada a raíz de la expulsión de los miembros de Unió Mallorquina (UM) del Ayuntamiento, tras un fin de semana de amenazas, por parte del PP, de presentar una moción de censura contra el Gobierno municipal.

"Si lo que pretenden es gobernar la ciudad, háganlo, tienen un instrumento legítimo, la moción de censura: reúnan los apoyos y preséntela", aseveró.

Según destacó, la decisión de apartar a UM fue fruto de unas circunstancias lo suficientemente conocidas por todos e insistió en que "aunque estoy segura de que era imprescindible tomarla, no fue una decisión fácil".

"Somos un gobierno en minoría", dijo, para a continuación dejar claro que, no obstante, "somos un gobierno legítimo y consciente de la extraordinaria situación política que vivimos en la comunidad autónoma".

"Somos conscientes de la vulnerabilidad que esto puede suponer", subrayó, pero "somos un equipo de gobierno sólido, con un presupuesto aprobado y unas importantes inversiones previstas, a través del Plan E". "Somos un gobierno vulnerable", afirmó, pero "ser vulnerable no significa ser débil".

"Tampoco significa ser irresponsable", dijo, ya que, "las personas que integramos este gobierno hemos tenido la mala suerte de haber tenido que gestionar algunas de las consecuencias de una mayoría absoluta llena de irresponsabilidades, o peor todavía, llena de hechos vergonzosos e imperdonables de los que nadie ahora quiere ser responsable", puntualizó, en referncia a los casos de corrupción en el Ayuntamiento ocurridos durante la anterior legislatura del PP y UM.

A menos de un año y tres meses de elecciones, Clavo se comprometió "a no renunciar a la ilusión y al desarrollo del modelo de ciudad que guía la acción municipal" y a "superponer el interés de todos a cualquier interés particular".