La queja del PP se sustenta en el artículo 66.2 del Reglamento de la Asamblea de Madrid que establece que “los presidentes de las comisiones ostentan la representación unipersonal y aseguran la buena marcha de los trabajos parlamentarios de la misma, dirigen los debates en su seno y mantienen el orden de estos”.

Además, “corresponde a los presidentes cumplir y hacer cumplir el Reglamento en el ámbito propio de éstas`”, según el portavoz popular de la Comisión de la Deuda, Juan Antonio Gómez-Angulo.

Dijo que “la presidenta de la comisión tiene que obrar con imparcialidad porque es la representante de todos los grupos parlamentarios presentes en la comisión y no puede eregirse en portavoz hasta que no exista un dictamen o concluisón de la misma”.

Asimismo, aseguró que ”ningún compareciente ha manifestado en el transcurso de la comisión que se hayan derrochado recursos públicos ni se ha hablado de opacidad, como ha manifestado la presidenta de la comisión Lorena Ruiz-Huerta en sus declaraciones”.