Según explicaron fuentes de la Agencia Tributaria con motivo de la presentación de la memoria de la AEAT de 2014, este descenso puede atribuirse en gran parte a que las denuncias por delito fiscal corresponden a ejercicios pasados en los que la crisis redujo la actividad económica.

Por su parte, el importe de los delitos fiscales tramitados por la Agencia Tributaria en 2014 alcanzaron los 305 millones de euros, un 27,7% menos con respecto al año 2013.

Asimismo, la Agencia Tributaria también llevó a cabo 109 expedientes por blanqueo de capitales referidos a una cuota de unos 486 millones de euros.

La Agencia Tributaria puntualiza que el 67,65% de las resoluciones sobre los tribunales en relación con el delito fiscal son favorables al fisco, mientras que en el resto de los casos el juez entiende que no ha habido dolo.

DEUDA PENDIENTE

Por otro lado, los datos muestran que la deuda pendiente por parte de Agencia Tributaria dejó de crecer el pasado ejercicio por primer vez en 15 años, según confirmaron las citadas fuentes.

La deuda pendiente es el resultado de la suma de la deuda al inicio del ejercicio y la resta de las cancelaciones, bien por los ingresos obtenidos como resultado de las actuaciones recaudatorias o bien por otras causas legalmente establecidas.

De este modo, la deuda pendiente a 31 de diciembre de 2014 era de 50.226 millones de euros, prácticamente un 0,1% más que el ejercicio anterior. Así, únicamente en el año 1999 la deuda pendiente se redujo un 2,1%, hasta los 15.263 millones.

Las citadas fuentes explican que dentro de las deudas pendientes hay que distinguir entre aquellas en las que concurren supuestos de suspensión, aplazamiento o procedimiento concursal que no resultan exigibles mientras permanezcan en esta situación.

Según los datos, en 2014 había algo más de 1.700 millones de euros en el primer supuesto, es decir, suspensión, mientras que otros 4.315 millones corresponderían a procesos concursales. Por su parte, en aplazamientos figuran unos 1.500 millones de euros.

Así, la deuda sobre la que puede actuar de manera efectiva la Agencia Tributaria alcanza los 21.870 millones de euros.