Baeza hizo estas declaraciones a Servimedia tras conocerse el caso del sacerdote polaco Krysztof Charamsa, que este fin de semana ‘salió del armario’ en el Vaticano. El cura de la conocida como ‘parroquia roja’ de Madrid considera que es “acertado que este hombre haga pública su condición”, aunque “una vez más” el Vaticano se muestra “radical” frente a un cura que hace pública su condición sexual y no ante otras situaciones “antievangélicas”, como ayudar a los pobres.

Aunque el caso del sacerdote polaco y su pareja catalana se trató en la celebración de este domingo en San Carlos Borromeo, Baeza matizó que lo que él defiende “no es una cuestión acordada en la asamblea”, por lo que la ‘parroquia roja’ “no tiene un pronunciamiento sobre el tema”.

En 2008 la Congregación para la Doctrina de la Fe prohibió que los gais se ordenasen al sacerdocio. “Es una forma de reconocer que hay curas con diversas conductas sexuales. Habría que revisar la obligatoriedad del celibato y la condena de las conductas homosexuales. Es una cosa muy anacrónica que todavía en la Iglesia se siga condenando y cuestionando la validez de las personas por las tendencias sexuales que tengan”. “Es el momento de que la Iglesia se plantee qué sentido tiene seguir cercenando las formas en las que los creyentes nos amamos”, agregó.