En declaraciones a la Cadena Cope recogidas por Servimedia, Arrimadas diagnosticó que tras nueve meses de “bucle” prelectoral, “seguimos en la misma incertidumbre” y “no sabemos si se va a formar gobierno”.

En cualquier caso, añadió, al menos está el “objetivo cumplido” de que Mas “no ha tenido la mayoría que esperaba” según sus propias reglas plebiscitarias y “su posición está debilitada respecto al momento anterior”, por lo que cree que "no va a poder llegar tan lejos como pretendía".

Como líder de la oposición, se marcó como objetivo “poner un poco de sentido común” y hablar con el resto de fuerzas no independentistas, y, a largo plazo, “revertir” los efectos de 35 años de adoctrinamiento nacionalista en Cataluña.

No obstante, asumió que “para eso hará falta más tiempo” y sería importante que en España hubiera un nuevo gobierno que “no mire para otro lado” ni pacte con los nacionalistas como han hecho PP y PSOE.