Así se desprende del auto dictado hoy por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, por el que ordenó el ingreso en prisión preventiva e incondicional de Marcos Álvarez de los también presunto etarras Adur Aristegui Aragón y Jon Rosales Palenzuela, detenidos el miércoles por los Mossos d'Esquadra en el pueblo fronterizo de Camprodon (Girona) cuando intentaban pasar a Francia.

Marcos Álvarez, especializado en la confección de explosivos y en el robo de vehículos, habría recibido la orden de la cúpula directiva de ETA de volver a España para “la localización de un lugar donde depositar y elaborar artefactos explosivos”, señala el auto del juez.

Grande-Marlaska le imputa los delitos de pertenencia a organización terrorista y tenencia de armas y explosivos con finalidad terrorista. En el momento de su arresto, en el marco de un control fronterizo, los agentes le encontraron una pistola, cinco carnés de identidad falsos –dos españoles y dos franceses- escondidos en los calzoncillos, un ordenador, dos discos duros externos, cuatro “pen drives” y una memoria MP3.

Según señala el auto dictado hoy, Marcos Álvarez fue captado para ETA en el año 2001 por Mikel Uzcudun. Un año más tarde, ante la sospecha de estar siendo vigilado por la policía, pasó a la clandestinidad y se marchó a Francia.

Tras cruzar la frontera se puso a la órdenes del ex número uno de ETA Javier López Peña, alias “Thierry”, y formó un “talde” con Imanol Gómez González, quien falleció en un accidente de tráfico.

También tuvo relación durante su estancia en el país vecino con el ex jefe militar de ETA Aitzol Iriondo, así como con los etarras Asier Eceiza, Javier Arruabarrena, Ohiana Garmendia, Idoia Mendizabal y Ainoa Ozaeta Mendicute, todos ellos encarcelados en Francia en la actualidad.

A partir de 2008, Marcos Álvarez pasó a estar bajo las órdenes de Mikel Oroz Torrea –en paradero desconocido- y formó un “talde” con Alejandro Zobaran Arriola, dedicándose fundamentalmente a la confección de explosivos. También participó en el robo de vehículos y de placas de matrículas para la confección de coches-bomba.

TRES COMANDOS

Por su parte, el juez Grande-Marlaska relaciona a Aristegui Aragón y Rosales Palenzuela con el etarra Ibai Beobide, detenido el sábado pasado cuando circulaba en bicicleta entre las localidades guipuzcoanas de Asteazu y Villabona. Los dos arrestados coparon las portadas de los periódicos al aparecer en la red social Facebook luciendo camisetas de la selección española de fútbol.

Beobide ingresó en prisión el jueves por orden del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, quien le acusó de estar preparando y dinamizando al menos tres "comandos" de "legales" (no fichados por la policía) que contaban ya con 150 kilos de explosivos. El magistrado le imputó delitos de pertenencia a organización terrorista, falsificación en documento oficial, tenencia ilícita de armas, tenencia explosivos y estragos terroristas.

En el auto dictado hoy, Grande-Marlaska subraya que Beobide captó a Rosales Palenzuela y a Jone Lozano Miranda –uno de lo huidos de la operación antiterrorista- para que colaboraran con ETA. Les entregó un “pen drive” con el sistema operativo de ETA y diversa información sobre la elaboración de explosivos.

En cambio, sobre Aristegui Aragón sólo consta que ayudó a Rosales Palenzuela en su intento de huir de España después conocer que Beobide había sido arrestado. Grande-Marlaska les imputa a ambos un delito genérico de pertenencia o colaboración con organización terrorista.

Con la decisión de hoy, son ya ocho las personas detenidas esta última semana que ingresan en prisión preventiva acusadas de ser etarras o de ayudar a la organización terrorista.

Ayer, viernes, el juez Moreno ordenó el ingreso en prisión preventiva de Juan María Maizcurrena, José Camacho Elizondo, Miren Josune Balda y Euri Albizu, a quienes acusó de un delito de colaboración con ETA por ayudar a varios etarras, entre ellos a Beobide.

Todos ellos fueron detenidos este lunes en la provincia de Guipúzcoa a raíz del arresto de Beobide. Maizcurrena, Camacho y Balda fueron arrestados en Hernani, mientras que Albizu fue detenida en la localidad de Segura.