El ministro de Justicia, Rafael Catalá, explicó, el término del Consejo, que parecía “razonable” conceder la nacionalidad a estos 4.302 sefardíes para que no tengan que iniciar todos los trámites de nuevo en aplicación de la normativa aprobada en junio.

Catalá explicó que esto es lo que ha llevado a conceder “de una sola vez” la nacionalidad a estos serfardíes, que habían solicitado antes convertirse en españoles.

En este sentido, la norma aprobada en junio en el Congreso establece que los descendientes de los judíos expulsados en 1492 podrán, a partir de octubre, reclamar la nacionalidad española sin renunciar a la que tengan en estos momentos.

Para conseguir este reconocimiento, los solicitantes deberán acreditar su especial vinculación con España, un conocimiento de castellano equivalente al nivel A2 y de la Constitución española, así como de la realidad social y cultural del país.