Lo dijo en una entrevista en Antena 3, recogida por Servimedia, en la que defendió que “nunca” hubo “un gran riesgo” de ruptura de Cataluña, pero en la que señaló que después de las elecciones catalanas el riesgo es menor porque sólo el 36% de los catalanes llamados a las urnas se mostraron favorables a la independencia.

“Lleva un año y pico al frente del PSOE y ha sido absolutamente incapaz de decir qué quiere hacer”, lamentó Rajoy de Sánchez, para insistir que está “encantado” de verse con él y “hablar”. “Pero tendrá que decirme qué quiere hacer y de qué quiere hablar”, afirmó.

Rajoy insistió en que está “dispuesto a hablar” de la reforma de la Carta Magna, pero incidió en que es importante que los que quieran reformarla no tiendan "a los titulares y el eslogan”.

“Ley sí, estoy de acuerdo, negociación también pero las únicas negociaciones que le he visto son con Podemos y con la CUP para quitarle las alcaldías al PP”, criticó Rajoy para advertir de que el líder socialista “habla mucho”, pero “a la gente hay que juzgarla por los hechos”.

El presidente del Gobierno, que defendió que “la singularidad” de Cataluña está reconocida en la Constitución, criticó además la propuesta de Sánchez de que la Cámara Alta tenga su sede en Cataluña. “Si trasladando el Senado a Cataluña resolviéramos este problema, yo me quedaría asombrado”, dijo para advertir de que se trata de “una ocurrencia”.

LLAMADA A RIVERA E IGLESIAS

El jefe del Ejecutivo descartó expresamente que vaya a llamar al líder del principal partido de la oposición para abrir una vía de diálogo en este sentido y también que vaya a hacerlo con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.

“Ahora en Cataluña es difícil una alternativa de Gobierno, pero es bueno que en los temas esenciales vamos a ir todos juntos”, y añadió que “nunca” se ha negado a reformar la Constitución, siempre y cuando “no afecte a la unidad de España”. “Podríamos hablar, sí”, admitió.

Preguntado por un posible diálogo con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, para tratar éste u otros asuntos, Rajoy subrayó que “nunca” ha descartado verse “con Iglesias ni con nadie”.

“En las últimas fechas estuve en Cádiz con el nuevo alcalde y muy bien y en la inauguración del AVE a Palencia y León estuve con representantes de Podemos y muy bien, me contaron sus reivindicaciones”, afirmó. “Yo hablo con todo el mundo, otra cosa es hacer lo que tú quieres que haga”, dijo.

REFORMA DEL CONSTITUCIONAL

En su jornada en la que el Congreso de los Diputados aprobó la proposición de ley para reformar el Tribunal Constitucional, Rajoy reconoció que respaldaría la sanción del presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, si iniciara un proceso hacia la independencia porque “las resoluciones judiciales hay que cumplirlas”.

Rajoy defendió que no quiere afrontar la crisis catalana “con resoluciones judiciales”, sino que quiere hacerlo “con la política”. En este sentido, incidió en que atribuir al Gobierno la decisión de llamar a declarar a Mas es “profundamente injusto”. “Es una decisión de los tribunales y en democracia o las respetamos o no vamos a ninguna parte”, remarcó.

“Hay sentimientos y la ley está para ordenar la convivencia y que no haya nadie que aplique la ley del más fuerte”, reivindicó para valorar que se haya advertido desde el mundo económico de las consecuencias de la independencia.

Preguntado por la advertencia del gobernador del Banco de España, Luis Linde, de un posible corralito en Cataluña si se independiza, Rajoy afirmó tener “mucho respeto” a “las cosas que dice el gobernador”.

Recordó que en Grecia hubo un corralito y afirmó que en España la recuperación de la economía está llegando a los hogares. “No estoy de acuerdo que se ralentice el crecimiento, el país crece el 3,4%”, incidió para evitar adelantar las cifras de paro que se conocerán mañana, viernes.