Así lo indicó en Pleno del Senado, durante el debate de totalidad del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2016, al que los grupos de la oposición han presentado 12 vetos, aunque finalmente se debatirán 11 por el cambio de senador de Foro Asturias.

PSOE, CiU, PNV, Entesa pel Progrés de Catalunya (dos vetos) y Grupo Mixto (seis vetos) han planteado su rechazado a las cuentas públicas diseñadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy para el año que viene.

Montoro aseguró que estos PGE “culminan cuatro años en los que el Gobierno ha realizado la tarea tan necesaria para quitarnos de encima todos esos lastres y complejos que nos impedían levantarnos y recuperar el dinamismo económico y la creación de empleo”.

El titular de Hacienda aseguró que las reformas “han valido la pena, porque el resultado está ahí” y es crecimiento económico. España “es una de las economía más pujantes en su crecimiento y está estabilizando la zona euro”, aseguró el ministro.

“Somos uno de los motores de Europa, porque estamos contribuyendo a esa estabilidad del euro y contribuyendo positivamente a la recuperación del conjunto de Europa”, agregó.

El ministro destacó que los Presupuestos Generales del Estado de 2016 “son la garantía de que vamos a seguir en esa senda”. “España es un gran país que se ha puesto otra vez en marcha” y que los PGE de 2016 “son los que consolidan la recuperación económica, la creación de empleo y un gran anclaje político” porque da “seguridad y fiabilidad a los ciudadanos cuando se les convoque a las urnas en diciembre”.

El titular de Hacienda aseguró que los PGE de 2016 son “eminentemente sociales” y recogen el compromiso “ineludible” con las pensiones, devuelven lo esfuerzos a los funcionarios, recogen una “recuperación moderada” de la inversión pública y bajan impuestos.

En este sentido, apuntó que el próximo Gobienro “podrá reforzar” la bajada de impuestos, porque “estamos viendo que realimenta el crecimiento económico, fortalece la capacidad adquisitiva de las familias y estamos cumpliendo claramente con los objetivos de déficit público”.

Por otra parte, el ministro alertó del error que supone generar “dudas” sobre la capacidad de pagar la deuda externa. “Lo que no puede hacerse a partir de las últimas elecciones es poner en cuestión” la deuda, con “formulas como repudios o decir que hay que cambiar drásticamente la regla de gasto”.