Según los datos de balanza de pagos publicados este miércoles por el Banco de España, estas salidas se produjeron por los derivados financieros (1.300 millones), las inversiones de cartera (1.100 millones), y, en menor medida, por las otras inversiones (100 millones).

En sentido contrario, las inversiones directas registraron entradas netas de financiación de 900 millones como resultado de un incremento en los pasivos (inversiones de no residentes) más pronunciado que el que tuvo lugar en los activos (inversiones de residentes en el exterior).

Por su parte, la posición deudora neta del Banco de España frente al exterior registró en julio de 2015 un aumento por importe de 100 millones de euros.