Así lo señaló Soria en declaraciones a los periodistas durante el acto de celebración del 50 aniversario de la fábrica de Cepsa en La Rábida (Huelva), en donde sostuvo que al grupo automovilístico “no le ha parecido mal” devolver las ayudas públicas al vehículo eficiente (planes PIVE) de los modelos con motor Euro-5 diésel.

Soria sostuvo que “en ningún caso se lo reclamaremos al particular” porque hay un “reconocimiento explícito de la empresa de que se ha procedido a instalar ese software que no medía correctamente las emisiones”.

Así, Soria avanzó que en estos momentos Industria estudia con la Abogacía del Estado el procedimiento jurídico para reclamar esas ayudas a la eficiencia energética a la empresa, ya que el consumidor “en absoluto” tiene responsabilidad al haber sido “engañado”.

“Desde el principio hay un reconocimiento y por lo tanto el grupo será el que tenga que afrontar este tipo de gastos”, agregó.

Soria explicó que Industria remitió ayer, lunes, al grupo automovilísitco que “todos los vehículos que tengan incorporado un motor Euro-5 diésel y estén en el estocaje desde el día de ayer no pueden ser vendidos en España”.

En concreto, esa autorización, ya suspendida, se había otorgado a las marcas para vehículos con ese tipo de motor que pudieran ser vendidos entre el pasado 1 de septiembre y el 31 de agosto de 2016.

De igual forma, Soria afirmó que los máximos directivos de la multinacional han garantizado al Gobierno español que se mantendrá la inversión de más de 3.000 millones de euros prevista en España.

Además, se han comprometido “de manera verbal y por escrito” con el Ejecutivo español a mantener “todo el empleo de la empresa en España”.

El ministro de Industria recalcó que “todos los días pedimos explicaciones” al grupo automovilístico, y dijo confiar en que Volkswagen ofrezca con anterioridad a la fecha tope fijada por Alemania (7 de octubre) el número de exacto de vehículos con ese tipio de motor trucado vendidos en España.