AI instó a que, antes de que termine el actual periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU el próximo 2 de octubre, se cree en él una comisión para investigar los abusos y violaciones del derecho internacional cometidas por todas las partes en el conflicto de Yemen.

Amnistía Internacional subrayó que más de 2.100 civiles, entre ellos al menos 400 niños, han muerto en el conflicto y “en todo el país se está intensificando una crisis humanitaria desesperada”, en la que han sido desplazadas de sus hogares más de 1,4 millones de personas.

“En los seis meses transcurridos desde que la coalición dirigida por Arabia Saudí comenzó su campaña en Yemen, todas las partes ha mostrado un cruel desprecio por la vida de las personas civiles”, dijo James Lynch, director adjunto del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.

Lynch indicó que, “sin el final de este mortal conflicto aún la vista y con una crisis humanitaria cada vez más grave, el sufrimiento de la población civil ha alcanzado niveles sin precedentes”. “La comunidad internacional debe aprovechar la oportunidad para llevar a cabo una investigación internacional creíble, que dé esperanzas de rendición de cuentas y justicia a las víctimas de los graves abusos y violaciones del derecho internacional cometidos en Yemen”, apostilló.

Arabia Saudí, junto con los demás miembros de la coalición militar que combate en Yemen y el Gobierno del presidente yemení, Abd Rabbu Mansour Hadi, intentan impedir que el Consejo de Derechos Humanos cree una comisión de investigación sobre el conflicto del país, según AI.

“Es hora de que la comunidad internacional deje de dar la espalda a las víctimas de la crisis surgida en Yemen y tome medidas para ayudar a poner fin a la impunidad, indicando claramente a los responsables que tendrán que rendir cuentas. Lo primero que debe hacerse con tal fin es llevar a cabo una investigación exhaustiva, imparcial e independiente”, comentó Lynch.

BOMBARDEOS Y COMBATES TERRESTRES

La gran mayoría de las muertes y lesiones sufridas por civiles han sido causadas por la coalición dirigida por Arabia Saudí, que está respaldada por Estados Unidos y el Reino Unido. Amnistía Internacional ha documentado ataques aéreos de la coalición supuestamente dirigidos contra el grupo armado de los hutíes, pero que han causado muertes de civiles y destruido viviendas y otros bienes civiles, incluidas escuelas y mezquitas. Los ataques aéreos han destruido también infraestructura clave, como puentes y carreteras, lo que dificulta el envío de ayuda humanitaria.

Además, la organización de derechos humanos recalcó que las fuerzas de la coalición han utilizado municiones de racimo, que son por naturaleza de efecto indiscriminado y están prohibidas, y ha comprobado que han sido fabricadas o diseñadas en Estados Unidos.

“En vez de prestar asistencia logística y militar a las fuerzas de la coalición, que han cometido graves violaciones del derecho internacional, estos influyentes miembros de la comunidad internacional deberían intentar hacer rendir cuentas a los responsables de tales violaciones”, apuntó Lynch.

Por otro lado, Amnistía Internacional aseguró que, en los combates terrestres, el grupo armado de los hutíes y sus oponentes también han cometido graves abusos contra los derechos humanos y violaciones del derecho internacional humanitario, con lo que ambos bandos han puesto en peligro a civiles con ataques indiscriminados y en zonas residenciales, incluidos bombardeos de artillería realizados por los hutíes contra ciudades y otras poblaciones del sur de Arabia Saudí.

Amnistía indicó que los hutíes han emprendido también una campaña de represión en zonas bajo su control, en el marco de la cual han asaltado y cerrado varias ONG y amenazado a su personal, y han llevado a cabo decenas de detenciones arbitrarias y secuestros de activistas, periodistas y otros presuntos detractores.