En declaraciones a los periodistas, Barbero afirmó que la presencia del colectivo “neonazi” Hogar Social Madrid generaba “un problema de seguridad pública muy seria” y “evidente”, por lo que pidió ayer por carta a la delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, su desalojo, al entender que la seguridad ciudadana es competencia suya. A este grupo le atribuye “todo tipo de expresiones xenófobas, racistas, de delitos de odio”.

Se quejó de que la Delegación contestó con una carta enviada a la alcaldesa, Manuela Carmena, y también filtrada a los medios, en la que se replicó que la ocupación de la vía pública es competencia municipal.

Según denunció, “se inhibe del problema de tener un grupo de neonazis en la ciudad de Madrid, en un lugar importante de la instituciones”, como es la sede del Ayuntamiento, y todo ello ante una manifestación, la de Tetuán, a la que van a acudir gente de extrema derecha de otras ciudades y países con “unas ganas enormes de liarla” e intentarían ir a Cibeles a apoyar a sus compañeros o a “partir la cara” al grupo contrario a la “Ley Mordaza”, según la llamó, que llevaba dos meses en el lugar con la aquiescencia del Consistorio.

“Es una cuestión de seguridad pública muy seria, que el Ayuntamiento no puede mirar para otro lado”, proclamó. “Tolerancia cero con estos neonazis”. Por eso, “de una manera muy trnaquila, muy pacífica, sin lesionados, sin algaradas, esta noches se ha desalojado a los dos grupos”, certificó. Fuentes de su Área precisaron después que la operación corrió a cargo de 12 policías municipales.

A preguntas de los periodistas, Barbero distinguió entre el grupo que “de una manera pacífica, expresas su malestar con una ordnacion legal, y lo atribuyó al “legítimo derecho a poder expresarse siempre y cuando los mínimos no los transgredas”, y el neonazi, que a su juicio los transgrede continuamente. “Esa equivalencia no me sirve”, advirtió, reflexionando que las actitudes preventivas no deben ser restrictivas siempre que no haya en juego cuestiones de seguridad. “No hay una equidistancia. No me gusta meter a todo el mundo en el mismo saco”, reafirmó, subrayando que “la posturas del primer grupo no han sido conductas violentas ni de incitación al odio”, y eso “marca radicalmente la diferencia” con el neonazi.

Barbero, que reconoció que él comparte el desacuerdo de ese primer grupo con la Ley de Seguridad Nacional, matizó que "no es cuestión de si estoy a favor o en contra del contenido de la protesta, sino de que no se transgredan los mínimos", que, a su modo de ver, sí rebasan los neonazis, porque "tienen mucha literatura detrás" que lo demuestra, aunque no pudo mencionar ningún exceso por parte del grupo instalado hasta anoche en Cibeles.

El concejal explicó que el Ayuntamiento ha tardado cuatro días en desalojar a los neonazis, porque pensaba que iba a hacerlo la Polícia Nacional, que es “a quien le tocan las cuestiones de seguridad pública”, por lo que descalificó como una “inhibición” y hasta “dejación de responsabilidades” la de la Delegación del Gobierno, aunque aseguró que su voluntad de coordinación entre ambas instituciones es “total”, y así se lo ha expuesto en nueva carta a Dancausa, empezando por el control de la manifestación de mañana.

Por otra parte, siguió explicando, como el Hogar Social Madrid tenía acogidos a 25 mendigos, con la condición de que fueran españoles, explicó que Samur Social se hizo cargo de los mismos antes de proceder al desalojo. Tras el mismo, dijo que suponía que los desalojados, que no cree que fueran muchos, se habían ido cada uno a su casa.