El titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, se refirió a esta cuestión en el acto de entrega de los galardones a los funcionarios de prisiones con motivo de la festividad de la Virgen de la Merced, que se celebra este jueves.

Durante su discurso, el ministro destacó el trabajo que los empleados de Instituciones Penitenciarias vienen realizando desde hace años para combatir el terrorismo de ETA y, en los últimos tiempos, la violencia yihadista.

Respecto a a amenaza islamista, indicó que los funcionarios de prisiones están teniendo un “papel protagonista” para combatir el yihadismo. Aludió a que estos trabajadores públicos son los encargados de aplicar en las cárceles los programas contra la radicalización y de vigilancia del “entorno yihadista”, así como de control de “aquellos que pudieran considerarse susceptibles de adhesión a sus postulados radicales”.

“ESPECIAL SEGUIMIENTO”

A este respecto, el ministro se refirió a que, en la actualidad, existe un total de 186 presos que están “sujetos a este especial seguimiento de prevención contra la radicalización”.

Fernández Díaz también aprovechó su intervención ante los funcionarios de prisiones para destacar que esta legislatura se ha producido una disminución de la población reclusa, ya que se ha pasado de cerca de 60.000 internos a finales 2011 a 55.000 este mes. Remarcó que esto supone que la población penitenciaria ha descendido en casi 5.000 personas.

El responsable de Interior elogió a los funcionarios de prisiones por este “balance favorable”. También aludió a que supone otro “logro” de esta legislatura la erradicación de “incidentes graves” en las cárceles, algo que dijo “no es casual ni es por suerte”, sino consecuencia de “una adecuada política de redistribución” de los reclusos.