Según informó Exteriores, el Gobierno contactó con todas las partes interesadas en Burkina Faso a buscar “por medio del diálogo la concordia” entre la sociedad del país.

Por último, España reiteró su apoyo a la transición política en Burkina Faso hacia un “régimen democrático” que seleccione a sus dirigentes por medio de elecciones “libres” y “justas” en condiciones de “paz” y “tranquilidad”.

El pasado jueves un militar de Burkina Faso anunció en una declaración emitida por televisión que el Ejército se había hecho con el poder tras deponer a Kafando, y al Consejo Nacional de Transición, así como la creación de un Consejo Nacional de la Democracia.

Este órgano creado por los militares que están al frente del golpe de Estado denunció la gestión de la transición realizada por el anterior Gobierno y varias de sus medidas, entre ellas, la ley electoral, los arrestos de ex altos cargos del régimen y la ley sobre el estatuto de las Fuerzas Armadas.

Del mismo modo, anunció la creación de un gobierno de unidad nacional para celebrar unas elecciones “inclusivas”.