Así lo muestran los resultados del proyecto Línea Abierta Fase XIII, que coordina la Secretaría de Estado de Comercio, CEOE y el ICEX, y que fue presentado este miércoles por el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz y la secretaria general de CEOE, Ana Plaza Arregui.

García-Legaz indicó que el Mercado Interior debería ser “a estas alturas” una “realidad completa”, sin embargo todavía en 2015 “desgraciadamente sigue habiendo barreras" que perjudican a empresas españolas.

A pesar de que las empresas españolas han reducido su dependencia respecto al mercado europeo, hasta el 63%, sigue siendo un “gran mercado” y conlleva para ellas “grandes oportunidades” que “no pueden aprovechar adecuadamente porque las barreras siguen persistiendo”.

Si se eliminasen estas barreras, el PIB comunitario registraría un aumento del 2,6%, apuntó García-Legaz, quien valoró que el Mercado Interior haya avanzado cinco puntos del PIB y que el camino “se va recorriendo”.

“Vamos cosechando avances, las empresas españolas son cada vez más fuertes exportadoras de servicios”, agregó, tras apuntar que el 63% de la exportación de servicios se destina a la UE y suponen ya casi el 10% del PIB español.

MENOS PROBLEMAS EN MERCANCÍAS

En el caso de las mercancías, los problemas han disminuido en comparación con la fase anterior, ya que de las 900 empresas entrevistadas, 114 han encontrado 384 problemas que afectan al comercio intracomunitario de sus productos. En concreto, una de cada ocho empresas tiene problemas y una de cada 11 detecta obstáculos comerciales dentro del Mercado Único.

Los obstáculos comerciales que más trabas suponen para las empresas españolas son los relativos a las normas técnicas (más del 40% de todos los detectados), en especial aquellos referidos a la falta de armonización de los productos y los debidos a la ausencia de reconocimiento de los certificados u homologaciones obtenidos en España.

A continuación se encuentran los referidos a los retrasos en los pagos, que provocan un efecto negativo sobre la liquidez de empresas, sobre todo de las pymes.

Los sectores con mayor número de obstáculos son bienes de equipo, transformados y bebidas, materiales de construcción, agrícola y electrónica.

LA MITAD, EMPRESAS DE CATALUÑA Y VALENCIA

Asimismo, los obstáculos relacionados con el funcionamiento del Mercado Único están concentrados en los Estados hacia los que se dirigen la mayor parte de los productos españoles: Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Portugal.

Por comunidades, las empresas que más obstáculos han denunciado pertenecen a Cataluña y Comunidad Valenciana, que juntas acaparan casi el 50%, seguidas de Castilla y León, Andalucía y Galicia.

En cualquier caso, el 62% de las empresas opina que en los últimos cinco años han aumentado sus oportunidades de negocio en la UE, debido principalmente a la búsqueda de oportunidades fuera de España.

PROBLEMAS EN SERVICIOS

Por su parte, respecto a los servicios, de las 500 empresas entrevistadas, 18 han encontrado 55 problemas en la prestación de sus servicios dentro del Mercado Interior.

La obligación de obtención de autorización avalada por autoridades nacionales o inscripción en un registro en destino, y la falta de reconocimiento de certificados o documentación obtenida en España son dos de los obstáculos más recurrentes.

Frente a esto, Plaza marcó la necesidad de una aplicación “correcta y transparente” de las normas de contratación pública, para prevenir irregularidades, y licitaciones en el idioma original y en inglés. En todo caso, la directora general de CEOE destacó la “notable mejora” en el funcionamiento de las ventanillas únicas como punto de acceso de información.