La campaña, que tiene como lema ‘París 2015, cambio de modelo o cambio climático’ y que cuenta con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a través de la Fundación Biodiversidad, tiene como objetivos lograr una mayor repercusión de la cumbre y aportar propuestas para lograr acuerdos vinculantes contra el cambio climático.

Ecologistas en Acción promoverá debates sobre la COP21 en las redes sociales, reuniones con la administración, un debate público con representantes de partidos políticos, la presentación de informes con propuestas para la cumbre, la edición de vídeos divulgativos, el lanzamiento de un blog con noticias y novedades sobre el calentamiento global, la cobertura en medios de comunicación de lo que ocurra en la cumbre y la participación de una delegación de la ONG en París.

La organización ecologista señaló que la comunidad científica lleva años alertando de la necesidad de “reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero originadas por el actual modo de vida, basado en el consumo de enormes cantidades de combustibles fósiles, que nos está conduciendo a un colapso ambiental”.

“La falta de acción y de compromisos para frenar el calentamiento global nos conduce a un creciente incremento de la probabilidad de sufrir fenómenos meteorológicos extremos. Nueve de los 10 veranos más calurosos jamás registrados se han dado después de 2000, siendo el pasado mes de julio el más cálido desde 1880”, añadió.

“COLAPSO AMBIENTAL”

Ecologistas en Acción informará periódicamente de todos los preparativos de la cumbre del clima y animará a formaciones políticas, organizaciones sociales, administraciones y sociedad civil a colaborar para que la cumbre del clima logre acuerdos vinculantes y eficaces para luchar contra el cambio climático.

Para Ecologistas en Acción, “la lucha contra el cambio climático hace imprescindible un cambio de modelo, ya que resulta imposible mitigar el cambio climático y adaptarnos a él manteniendo el actual modelo socioeconómico, continuando con el objetivo de constante crecimiento económico, manteniendo el mismo modelo de producción y consumo, superando los límites del planeta y considerando a la biodiversidad un mero recurso”. “No podremos evitar el colapso ambiental utilizando los mismos mecanismos de mercado que nos han llevado a esta situación”, apostilló.

Por ello, apuesta por “un modelo de vida basado en adaptarnos a los límites del planeta, en construir una sociedad solidaria y en paz, basada en una movilidad sostenible, la producción y el comercio local, la agroecología, las energías renovables y el respeto por la naturaleza”.

“Quedan 80 días para que se oiga alto y claro que París es la última parada de un largo camino, en el que las soluciones se han puesto sobre la mesa. Los gobernantes tienen que elegir si cambiamos de modelo o si cambiamos el clima. Es momento de decisiones, no de discursos”, concluyó.